Era un final previsible, pero no tanto las formas, tan abruptas, con las que ha decidido cerrar la negociación presupuestaria Javier Esparza. "Que el Gobierno no cuente con nosotros para un teatrillo y acabar pactando con Bildu", denuncia el líder de UPN.

Esparza ha acudido a la reunión con el Gobierno de Navarra acompañado por la portavoz parlamentaria en Economía, María Jesús Valdemoros, y con una carta debajo del brazo. La misma que había enviado previamente a la presidenta María Chivite y en la que se recogen los 13 compromisos "irrenunciables" que ya había anunciado en rueda de prensa hace dos semanas.

Pero en la reunión no han pasado del primer punto. Esparza solo ha llegado a leer el enunciado que hablada de política fiscal. Concretamente, de hacer Navarra "atractiva" para la inversión y el empleo. Una percepción que no comparte el Gobierno, y que ha hecho constar la propia presidenta, María Chivite: "Navarra ya es atractiva". "No estamos de acuerdo", ha replicado el líder de UPN. No ha habido tiempo ni ganas para explorar el resto de puntos de la lista. Han cogido la puerta y se han marchado.

"Había margen para buscar consensos, si no en todos, al menos en algunos puntos", ha lamentado después el portavoz del Gobierno, especialmente crítico con Esparza. Pero el líder de UPN no había ido a negociar, ni a buscar puntos de encuentro, sino a constar una realidad que quiere denunciar: "Es evidente que hay un pacto de legislatura. Da lo mismo lo que propongamos porque siempre elige como socio a EH Bildu", ha apuntado tras la reunión.

Algo que no ha gustado en el Gobierno, que ha aprovechado la ocasión para dejar claro que si alguien no quiere pactar, esa es precisamente Navarra Suma. "A la primera de cambio se ha levantado de la mesa, lo que demuestra la poca voluntad negociadora del señor Esparza", ha censurado Remírez, que ve a Espaza "preso de alguna estrategia que supera el ámbito de la Comunidad Foral". "Desde luego no es propio de la primera formación política de Navarra, no reconocemos a la UPN que ha estado siempre dispuesta a negociar", ha criticado. "No somos nosotros los que nos hemos levantado de la mesa, serán otros los que tengan que explicar por qué no quieren negociar", ha apuntado el vicepresidente José Mari Aierdi.