El Gobierno de Navarra y EH Bildu se encaminan hacia su tercer acuerdo presupuestario consecutivo. Ambas partes han mantenido esta tarde una primera reunión para preparar el terreno y dar continuidad a la línea de trabajo iniciada en 2019. El pacto todavía está lejano, pero unos y otros ven margen para la negociación. Hay voluntad de acuerdo y eso, generalmente, suele facilitar las cosas.

La posición de EH Bildu contrasta sin embargo con la de Navarra Suma, que ha vuelto a dejar claro que no hay posibilidad de acuerdo presupuestario con el Gobierno. No tiene ve voluntad real de acuerdo la formación de Javier Esparza, que ha decidido zanjar cualquier posibilidad para no generar falsas expectativas que es lo que, entiende, busca el Ejecutivo foral. "Es todo un teatrillo", ha denunciado Esparza, que ha optado poner las cartas sobre la mesa antes de empezar. "Es evidente que hay un pacto de legislatura. Da lo mismo lo que propongamos porque siempre elige como socio a EH Bildu", ha lamentado.

La presidenta, María Chivite, los vicepresidentes Javier Remírez y José Mari Aierdi y la consejera de Hacienda, Elma Saiz, han mantenido sendos encuentros, consecutivos y por separado, con los representantes de las dos fuerzas de la oposición. Una primera toma de contacto más protocolaria que otra cosa, pero suficiente para dar comienzo formal a la negociación con EH Bildu y constatar la imposibilidad de acuerdo con Navarra Suma. "Siendo coherentes con lo que hemos hecho en este punto en lo que va de legislatura, hacemos un llamamiento, tendemos la mano a la negociación para lograr el mayor consenso posible. Pero no ofrecemos diálogo como parte de una estrategia, sino para llegar a un acuerdo", ha argumentado el portavoz, Javier Remírez.

Tercer acuerdo presupuestarios

El Gobierno se muestra así optimista, y pone en valor el buen resultado que, a su juicio, han dado los dos acuerdos presupuestarios anteriores. Y también lo hace EH Bildu, que ha trasladado al Ejecutivo algunas de sus propuestas en el ámbito de la fiscalidad, el gasto público o la política lingüística. El objetivo de EH Bildu es mantener ahora contactos continuos con el Gobierno para pactar, no solo enmiendas en el Parlamento, también consensuar parte del anteproyecto de Presupuestos antes de su aprobación.

"Sabíamos que en algunos temas íbamos a estar más cercanos que en otros, pero en todo caso sí que hemos constatado y podemos constatar una voluntad de que vamos a hablar y vamos a intentar llegar a acuerdos en todos los ámbitos en los que hemos hecho propuestas concretas", ha explicado Bakartxo Ruiz.

Igualmente receptivo se han mostrado los dos vicepresidentes, Javier Remírez y José Mari Aierde, que han constatado margen de acuerdo para unos presupuestos que el Gobierno considera claves. "El Gobierno tiene el empeño de sacar los presupuestos porque el próximo es un año decisivo", ha defendido Aierdi.

Hay malestar por eso con la actitud que ha tomado Navarra Suma, a quien Remírez ha acusado de levantase de la mesa a los cinco minutos. "No ha querido debatir ni siquiera sus propias propuestas. Es una actitud impropia de un líder político, no reconocemos a esta UPN, ha lamentado el portavoz del Gobierno, que no obstante ha señalado que seguirán manteniendo contactos "discretos" con EH Bildu para buscar su apoyo a los presupuestos de 2022.