- En el repaso a los rostros protagonistas de la política española es ineludible incluir el crecimiento de Yolanda Díaz, con galones muy reforzados a partir de la doble dimisión secuencial de Pablo Iglesias, primero como vicepresidente y luego como político. Un traspaso un tanto difuso y rodeado de incógnitas, en la medida de que la sucesora como secretaria general de Podemos fue la navarra Ione Belarra, en una suerte de bicefalia pendiente ahora de ver si se confirma o concreta.

Patricia López, periodista ahora freelance, (Madrid, 1978), subraya la diferente importancia de las carteras que ocupaban Iglesias y Díaz. Para López, Iglesias dejó el Gobierno de España porque ocupaba “una vicepresidencia vacía”. Con el cambio materializado tras la convocatoria repentina a las elecciones a la Comunidad de Madrid, la vicepresidencia pasó a Díaz, ministra de Trabajo, recuerda López.

López critica que Iglesias se presentase para la Comunidad de Madrid poco antes de las elecciones. A su juicio, “no supo medir” lo que tenía ante sí. “Si realmente él creía que iba a ganar o a quedar segundo, era normal el batacazo”. Esta periodista considera un “misterio” por qué Iglesias no se quedó después con su escaño en la Asamblea de Madrid, para “batallar de cara a la siguientes elecciones autonómicas”, porque, según argumenta, “Podemos a día de hoy sigue sin cabeza en Madrid”. Así que cree, en definitiva, que Iglesias “se fue por la puerta de atrás”.

Para López la razón de que Iglesias señalase a la política gallega como futura candidata es que “ya se sabía en los mentideros de Madrid que el PSOE había puesto el ojo a Yolanda Díaz”, porque a su juicio “destaca respecto a todos los demás miembros del Gobierno por la parte de Unidas Podemos”, y respecto a los líderes de Izquierda Unida y del Partido Comunista.

Sin embargo, cree que al señalarla “tan pronto” como sucesora, “lo que haces es quemarla, es un caramelo envenenado”. López cree que el acto de Yolanda Díaz en Valencia, sin nadie de Podemos, “no ha sentado bien a la secretaria general del partido, Belarra ni a la que se suponía que iba ser la nueva lideresa, Irene Montero”. López no augura tranquilidad interna a Yolanda Díaz. Cree que su reto es “no caer en ese veneno que traía la batalla interna de Podemos, e intentar unificar todas las fuerzas que se han ido fuera”. En cuanto al estilo personal de Díaz, esta periodista considera que utiliza la imagen “en contra de la derecha”, que “es un juego que lo tiene ganado y que no le van a hacer daño por ahí”.

Patricia López augura desde la lógica, y tras algunas indagaciones realizadas, que si los sondeos le dan bien al PSOE para las Generales y mal para las autonómicas, estos procesos electorales se distanciarán. Y aventura que “si a Yolanda Díaz en Podemos no le dejan hacer lo que ella quiere hacer, irá con el PSOE como independiente”. López no descarta que Podemos le ponga obstáculos o surjan fricciones o discrepancias que desemboquen en una crisis, pues considera que en dicho espacio ideológico “son capaces de suicidarse”. De cumplirse esta hipótesis, Patricia López se pregunta “cuántos votos podría quitar Yolanda Díaz a Unidas Podemos y dárselos al PSOE”.

“Si a Yolanda Díaz no le dejan hacer

en Podemos, irá con el

PSOE como independiente”

Periodista freelance