pamplona - El juicio contra el exasesor laboral y fiscal Miguel Olagüe Roncal por la mayor estafa piramidal ocurrida en Navarra y que las acusaciones elevan a doce millones de euros concluyó ayer con la última palabra del acusado, momento que utilizó este para pedir perdón a su familia por el daño causado y en el que se mostró arrepentido por toda la trama que se inventó. En los informes de conclusiones, la Fiscalía y las acusaciones particulares confirmaron sus peticiones de ocho años de cárcel para Olagüe (conviene recordar que ya ha pasado dos años en prisión preventiva) y el Ministerio Público retiró la petición de pena contra las hijas de Olagüe. Las acusaciones, sin embargo, solicitan dos años de prisión para ellas como posibles cómplices.

A lo largo del juicio, el principal acusado reconoció que había urdido una trama desde 2003 para que los inversores que tenía en su despacho y a los que daba intereses del 8% por el depósito de su dinero siguieran pensando que su inversión estaba asegurada, cuando en realidad contribuían a una estafa piramidal en la que se liquidaban intereses trimestralmente para darle apariencia real. Si las pólizas de seguro de Olagüe cubren su actividad inversora serán claves para que los afectados pueden cobrar el dinero que depositaron. - D.N.