pamplona - Navarra ha recibido en el último mes y medio la llegada de 65 menores no acompañados que están ya insertados en el sistema de acogida que tiene la Comunidad Foral para estas personas. Con estas nuevas llegadas, fruto de un movimiento migratorio que no para y varía cada día, en este momento residen en Navarra 236 menores que han llegado solos y quieren vivir aquí. “Son adolescentes que en su mayoría -precisan desde el Departamento de Derechos Sociales del Gobierno foral- tienen muchas habilidades sociales, en contra del perfil tradicional de los menores desprotegidos. Además, normalmente son punta de lanza de la familia de origen. Es decir son las personas de la familia que vienen para abrir nuevas vías y nuevas oportunidades para ellos y para sus familias, de ahí la necesidad de que el trabajo con ellos, el planteamiento de la atención, sea diferente al de otros jóvenes desprotegidos”.

Navarra acoge a estos jóvenes, que en su inmensa mayoría son varones, en un primer recurso residencial en el que inician un itinerario que contiene acogida, educación, cultura, ocio y formación para el empleo. La Administración Foral convoca en función de la demanda concursos públicos para encomendar a entidades sin ánimo de lucro la gestión de los recursos y el acompañamiento a los menores.

Las últimas llegadas se han producido este verano. En concreto, en torno al 25 de junio arribaron a Navarra los 25 menores que residen en Iturmendi y otros 40 llegaron el 4 de julio y han sido alojados en Marcilla. En ambos casos, el Gobierno foral ha arrendado a las respectivas órdenes religiosas dos conventos que estaban vacíos. Se trata de la escuela convento de las Siervas de María, en Iturmendi, y Madres Concepcionistas, en el caso de Marcilla.

No obstante, precisan fuentes del Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, la gestión de éstos y del resto de recursos que se ocupan de atender a estos jóvenes está en manos de entidades sin ánimo de lucro que vienen trabajando en este terreno con menores desde hace mucho tiempo, tanto en Navarra como en otras CCAA. Fundación Ilundain, Nuevo Futuro, Sin Fronteras y Zakan son las entidades que se están ocupando tras adjudicación mediante concurso público convocado por el Gobierno de Navarra, competente en la materia.

Según los últimos datos facilitados por Derechos Sociales, actualmente, además de los alojados en ambas residencias, hay otros 75 que residen en los 17 pisos situados en Pamplona, su Comarca y Alsasua; otros 15 en acogimiento residencial básico, también en Pamplona, otros 20 que viven en cuatro pisos ya en régimen de autonomía. A todos ellos, se sumarían aquellos que están insertados en las redes de los recursos convencionales de protección de menores y quienes ya han accedido a un régimen normalizado.

¿Por que llegan a Navarra? Responsables del Departamento de Servicios Sociales del Gobierno de Navarra consideran “muy importante trasladar a la sociedad los motivos por los que un menor se decide a iniciar un proceso migratorio, que no es fácil; en muchos casos sufren abusos, malos tratos y situaciones de riesgo de muerte, a pesar de lo cual siguen adelante. La inmensa mayoría buscan un futuro mejor que el que tienen en sus países de origen, en los que tienen pocas expectativas de progreso. El viaje tiene un coste que asume la familia (a veces con mínimos recursos económicos). El proceso migratorio desde los países subsaharianos es francamente difícil”. Vienen a Navarra porque conocen a otros jóvenes o porque en otras CCAA les dicen que vengan porque hay menos hacinamiento.

El 80% de los menores son de origen marroquí y el resto, en su mayoría, del África subsahariana. Sólo hay 2 chicas, precisan las mismas fuentes que reconocen que, a veces, la ubicación no es fácil. “Son adolescentes y se comportan como tales”.

el 80% quiere seguir estudiando Desde Derechos Sociales se ha creado una mesa sectorial constituida por diferentes departamentos del Gobierno de Navarra (Educación, Salud, Derechos Sociales, Presidencia), Delegación del Gobierno (Extranjería), Policías y Entidades del tercer sector que gestionan los servicios de atención, para coordinar las actuaciones que se van implementando.

En el primer semestre, junto con Educación, se generaron programas específicos de formación profesional, en los que participaron 50 menores, de los cuales el 80% ha alcanzado la acreditación de las competencias. El 80% también ha manifestado su intención de seguir estudiando.

Los menores no acompañados (menas) que residen en Navarra “acuden a institutos a cursos de la ESO, participan en programas de inserción y de empleo y a los recién llegados se les imparten clases de castellano entre otras habilidades. Durante el verano se han implementado programas formativos básicos en los centros de acogida de Iturmendi y Marcilla”.

menores con vida e infancia difíciles

Llegada. La inserción de los menores extranjeros no acompañados que han llegado a Navarra no ha estado exenta de complicaciones de adaptación por el comportamiento irregular de alguno de ellos, precisan desde Derechos Sociales. “De 40, podemos hablar de cuatro chicos que han tenido más dificultad para adaptarse a las normas, a la nueva convivencia”, aseguran las mismas fuentes. En el caso de Iturmendi y Marcilla, se han celebrado reuniones con los ayuntamientos y con los vecinos para dar respuesta a las preguntas e inquietudes planteadas. “Se trata de adolescentes y los problemas que pueden surgir son los mismos que los que se plantean con los nacidos aquí”, aseguran desde el departamento. En las residencias tienen horarios e igual llegan más tarde, “como puede pasar en cualquier familia”. Alguno de los jóvenes se vio implicado en una pelea suscitada, al parecer, por defender a un paisano le que estaban dando una paliza. Cabe añadir que los adolescentes llegan a Navarra por su cuenta y tras un difícil periplo e infancia. Se dirigen a la Oficina de Extranjería (Pol. Nacional) que les deriva a los recursos del Gobierno foral, institución obligada por ley a a acogerles.