pamplona - Tiene solo 16 años, pero había hecho todo un máster en extorsión. La Policía Foral comunicó esta semana la investigación (anterior imputación) que pesa sobre un joven pamplonés, menor de edad, por tratar de chantajear a otras tres menores con obtener fotos íntimas. Incluso, después de que fuera bloqueada por una de las víctimas, el denunciado continuó con la extorsión cambiando su perfil en redes sociales hasta que las víctimas denunciaron y el cuerpo policial le identificó. Comportamientos de este tipo que amenazan a uno de los bienes personales más protegidos, como la intimidad y privacidad, se han convertido en una práctica delictiva habitual, sobre todo entre personas que han mantenido algún tipo de relación sentimental o de amistad. La Fiscalía navarra refleja en su memoria que durante el año 2018 se incoaron en Navarra hasta 364 procedimientos judiciales en los juzgados de instrucción por amenazas y coacciones. En uno de los últimos informes que elabora anualmente el Ministerio Público se reflejaba que las prácticas delictivas de este tipo a través de la Red están “íntimamente relacionadas con la violencia de género”. En este caso, “no se utilizan como medio para esconder la autoría, sino como forma de inspirar mayor temor al crear una sensación de control por parte del autor respecto de la víctima. Dada la situación íntima de la relación previa, resulta más fácil para el autor conocer las claves de acceso, amistades o personas a las que la víctima tiene acceso. De esa forma, bien dirigiéndose a la víctima mediante amenazas, bien a su círculo de amistades con el fin de establecer un círculo de control sobre ella, se ejerce presión sobre la misma”, recuerda la Fiscalía.

En dichas amenazas virtuales cada vez son más frecuentes los intentos de chantaje para obtener lucro a cambio de no difundir información personal o fotos y vídeos tomados en la intimidad. En un supuesto juzgado en fechas recientes, una pareja muy joven (la chica era menor de edad en el momento de los hechos) decidió mantener relaciones sexuales en casa de un amigo, que les grabó con ayuda de su teléfono móvil. Posteriormente, dicho amigo les exigió a ambos dinero a cambio de no publicar el vídeo. Al no procederse al pago, el acusado procedió a publicar el vídeo en diversas redes sociales y por ello fue condenado de conformidad por un delito de amenazas. Por suerte para las víctimas, en este caso las imágenes que mostraban a los dos jóvenes tenían una duración mínima y únicamente se lograba apreciar su desnudez parcial durante unos segundos.

CONSEJOS Y PAUTAS Desde la Policía Foral recuerdan la importancia de educar a los niños y adolescentes y prevenirles en pautas seguras para navegar en la red y evitar ser víctima de extorsión, amenazas y de otros delitos. Entre esos consejos, destaca el no proporcionar o compartir imágenes privadas o comprometedoras a través de las redes sociales; mantener los equipos actualizados y protegidos para evitar el robo de archivos; no ceder nunca al chantaje del acosador y solicitar la ayuda de un adulto o de la Policía en caso de estar siendo víctima de acoso o intimidación por internet. Si ha sido víctima de una situación de acoso, la Policía Foral resalta que es muy importante guardar todas las pruebas que puedan demostrar ese delito como conversaciones, mensajes o capturas de pantalla para poder interponer la correspondiente denuncia.

Procedimientos incoados por amenazas y coacciones. 364.

Calificaciones Fiscalía. 147.

Condenas. 34.

Procedimientos judiciales incoados por amenazas y coacciones. 138.

Calificaciones Fiscalía. 32.

Condenas. 27.