PAMPLONA - Cruz Roja Navarra ha logrado la inserción laboral de 311 personas , el 42% de los participantes, según el balance de su Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (POISES). Los resultados de dicho plan fueron presentados en un acto de balance bajo el lema Oportunidades que cambian vidas que se celebró en la sede que tiene la organización en la calle Leyre de Pamplona. En el acto de presentación participaron el presidente de Cruz Roja Navarra, Rafael Huarte; la directora del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare, Miriam Martón; la directora del Plan de Empleo de Cruz Roja Navarra, Maite Iriso; personas participantes en el programa y representantes de empresas colaboradoras.

El objetivo de la iniciativa, que se ha desarrollado entre 2016 y 2018, es mejorar la empleabilidad y promover el acceso al empleo de personas participantes del programa. Martón quiso reconocer la labor de Cruz Roja, que “trabaja de forma individualizada con los participantes del programa, poniendo el acento en lo que cada uno ha necesitado” y manifestó que desde el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare “conocemos y reconocemos el trabajo que han realizado”.

amplio agradecimiento Durante el acto varios de los participantes del programa relataron sus experiencias y vivencias de los vivido en su etapa de preparación y búsqueda del empleo. Entre ellos, Pilar Goikoetxea destacó que cuando empezó el proceso “estaba en una situación de cambio familiar y personal, y no poseía experiencia laboral”. Cuando accedio al programa, “me mostré escéptica, pero tuve una muy buena acogida”. Además, “me hizo sentir muy cómoda, ya que me encontré con casos muy similares al mío” y “me quedo con las experiencias que me han contado otros participantes y con las que hemos compartido”, destacó. Por otro lado, alegó estar “muy satisfecha” con los cambios que ha obtenido en su vida y confesó que “gracias al programa ahora mismo acabo de conseguir un contrato de un año”.

Trabajos, que tanto Goikoetxea, como Luis Alberto Martínez, otro de los participantes, confesaron que “son dignos y con buenas condiciones”. El caso de Martínez fue diferente porque llegó “muy desorientado a Navarra, ya que no conocía ni la cultura, ni la sociedad”, manifestó. En cuanto llegó a Cruz Roja, “me sentí muy bien acogido y mediante talleres me aportaron las herramientas para conocerme mejor a mí mismo”, destacó, y también “me permitieron conseguir un trabajo digno que se ajusta a mis capacidades y conocimientos”. Después de pasar por el programa, “tengo trabajo estable en el sector de la hostelería” y quiso hacer especial hincapié en que “hay que dar una palabra de esperanza, mostrar que la edad no es ninguna barrera para trabajar y que los conocimientos se pueden adquirir en cualquier momento”.

la mayoría, mujeres La mayoría de los beneficiarios del programa, el 74% en concreto, fueron mujeres. La iniciativa ha ayudado a un total de 935 personas y 196 de ellas han obtenido formación y capacitación. Por otro lado, 912 empresas han colaborado mediante 1.523 alianzas. En este aspecto, Iriso destacó que “el gran reto que hemos superado en este período es haber conseguido una mayor implicación de la empresas en la inclusión sociolaboral de las personas con más dificultades”. Por su parte los representantes de empresas se mostraron “muy satisfechos de colaborar en el programa y es una vía que recomendamos a otras organizaciones”.