Sevilla - La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, Pilar Ordóñez, que investiga la causa por el brote de listeriosis producido este verano, decretó ayer la entrada en prisión provisional sin fianza del gerente de Magrudis, José Antonio Marín Ponce, y de su hijo y administrador único, Sandro Marín Rodríguez. La magistrada les atribuye la presunta comisión de un delito contra la salud pública en concurso con tres delitos de homicidio por imprudencia grave, dos delitos de lesiones al feto con resultado de aborto y varios delitos de lesiones por imprudencia grave.

Asimismo, dejó en libertad provisional a Mario Marín Rodríguez, hijo del gerente de la empresa Magrudis, con la obligación de comparecer en el Juzgado los días 11 y 25 de cada mes. El también hermano del administrador único de Magrudis es propietario de otra empresa domiciliada en una “nave contigua” a la citada compañía y que no cuenta con registro sanitario, según ha denunciado Facua.

Los tres detenidos, que se encontraban bajo custodia de la Guardia Civil, pasaron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, organismo judicial que ha iniciado una investigación para esclarecer si hay responsabilidad penal ante la alerta sanitaria por listeriosis, que ha afectado a más de 200 personas y ha provocado tres fallecimientos, para prestar declaración.

Pautas sanitarias mínimas Según fuentes del caso, la Fiscalía les atribuye a José Antonio y a Sandro la presunta comisión de un delito contra la salud pública, tres delitos de homicidio por imprudencia grave, dos delitos de aborto y varios delitos de lesiones por imprudencia grave. En esta línea, la imprudencia grave se debe al “incumplimiento reiterado” desde febrero de las pautas mínimas sanitarias del procesado de la carne y por la “falta de control”. En ese aspecto, los detenidos han señalado que “no sabían” que tenían el “deber de informar” si pasaban los controles sanitarios.

Igualmente, y según las mismas fuentes, Sandro Marín indicó que fue él quien llevó la muestra el pasado mes de febrero al laboratorio Microal que detectó la listeria en ella, así como que “no se acuerda si tiró a la basura” el lote contaminado. - E.P.