PAMPLONA - El Servicio de Mediación Familiar del Gobierno de Navarra es un servicio cada vez más demandado por la ciudadanía de la Comunidad Foral. En 2019 se trataron un total de 301 casos, 84 más que el año anterior. La mayor parte de los casos atendidos -el 98%- corresponden a separaciones y divorcios, aunque se puede aplicar a cualquier conflicto familiar: desacuerdo sobre una herencia entre hermanos, conflictos entre padres e hijos, desacuerdos entre hermanos sobre el cuidado de un progenitor, desavenencias en la gestión de una empresa familiar o cualquier otro conflicto entre los miembros de una familia.

Mañana martes 21 de enero se celebra el Día Europeo de la Mediación. Porque un día como este del año 1998 fue aprobada por el Consejo de Europa el primer texto legislativo de mediación europeo, que fue la Recomendación número R (98)1 sobre Mediación Familiar.

la mediación en navarra Fue en 2001 cuando empezó a darse esta prestación técnica de apoyo a las familias de carácter público y especializado en Navarra. A partir del 2019 es una prestación garantizada: es un derecho subjetivo para la ciudadanía navarra y no depende de la disponibilidad presupuestaría de Gobierno de Navarra, como ocurría hasta ahora. El Servicio Público de Mediación Familiar del Gobierno de Navarra gestionado por Dirime Mediación y sus mediadoras Marian Aniz y Pilar Peña. Dichas profesionales llevan trabajando en el Servicio prácticamente desde sus inicios y antes trabajaban para otras empresas que se encargaban de la gestión del mismo.

En la actualidad el titular de este Servicio es la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP), organismo autónomo dependiente del Departamento de Derechos Sociales. Aunque Navarra fue pionera a la hora de utilizar este método de resolución de conflictos, es una de las cuatro comunidades que en la actualidad carece de una regulación.

“Los métodos alternativos de resolución de conflictos, entre ellos la Mediación, son mucho más eficaces en los temas de familia que el enfoque judicial”, explicó Marian Aniz, mediadora y fundadora de Dirime Mediación.

Aunque el 98% de los mediaciones realizadas corresponden a rupturas de parejas, “también atendemos otro tipo de conflictos como herencias, desacuerdos entre padres o hijos, o cualquier otro tipo de conflicto que pueda surgir en una familia”, aclaró.

En cuanto a la demanda, Aniz destacó que “ido aumentando en los últimos años de una forma muy llamativa, y es el boca a boca la forma más habitual en que la ciudadanía se ha enterado de la existencia del servicio”.

Los acuerdos los toman las propias partes implicadas en el conflicto. “El mediador no tiene ningún poder de decisión en los acuerdos que se tomen, sino que se trata de una figura que guía el proceso”, aclaró. “Como son acuerdos tomados por las partes del conflicto tienen más garantía de que se vayan a cumplir que cuando te lo han impuesto mediante sentencia judicial”, explicó, pero aclaró que “en el caso de las parejas, para que el acuerdo tenga poder ejecutivo, hay que llevarlos a notario o al juzgado porque se tratan temas sobre los que no podemos decidir libremente”. Además, para el proceso posterior de divorcio es necesario un abogado.

Limitaciones. La Mediación familiar no es la mejor opción para todos los problemas y tiene sus limitaciones en casos de violencia de género (la ley prohíbe mediar, aquellas ocasiones en que las partes no tienen poder o capacidad de decisión, existe un nivel de conflicto muy alto y una alta desconfianza entre las partes, cuando existen determinados factores externos (problemas de desplazamiento, o de tiempo), o cuando las personas mediadas quieren tratar derechos no disponibles.

Confidencial. Es un proceso totalmente confidencial que solo La Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles dispone dos excepciones, la primera cuando las partes de manera expresa y por escrito les dispensen del deber de confidencialidad y la segunda cuando, mediante resolución judicial motivada, sea solicitada por los jueces del orden jurisdiccional penal.

Acceso al servicio. Tienen que estar de acuerdo ambas partes y deben rellenar una instancia. Se puede solicitar en centros de salud, salud mental, en la Subdirección de Familia y Menores, unidades de barrio o centros de atención a la mujer. La Subdirección valora la solicitud y si es necesaria mediación.

Dirime Mediación. La fundaron en 2016 Pilar Peña y Marian Aniz, dos mediadoras que han trabajado para el servicio del Gobierno de Navarra, prácticamente desde sus inicios. Su web es ‘dirime.es’.