pamplona - El consejero de Educación del Gobierno foral, Carlos Gimeno, lamentó la polémica que se ha levantado por el veto educativo propuesto por Vox, que consideró como “un misil contra el sistema público de enseñanza”. “Vox está consiguiendo marcar la agenda política y es triste que usen el sistema educativo público como campo de batalla. Es una irresponsabilidad que está haciendo que la escuela pública se defienda de algo que no ha sucedido y de algo que es totalmente legal”, argumentó.

Gimeno consideró que el llamado pin parental es “un veto de desconfianza sobre los docentes, los equipos directivos y sobre inspección”. “La derecha vuelve a introducir cuestiones que no están en la calle y consiguen su objetivo de marcar la agenda política”, denunció. Con respecto a Navarra, recordó que la Ley de Igualdad establece que las políticas públicas y el sistema educativo en general “deben garantizar un modelo que incluya la perspectiva de género y que la educación respete el desarrollo integral de la persona, eliminando cualquier forma de discriminación”. “Aquí ya hubo un amago de este tipo con el programa Skolae la pasada legislatura y creo que la intervención de Vox ha precipitado estas cuestiones”, valoró.

En la línea del marco normativo vigente, el consejero de Educación apuntó que, en la reunión mantenida con sus homólogos en comunidades gobernadas en coalición o en solitario por el partido socialista, hablaron “del Real Decreto de 2014, que desarrolla la Lomce (aprobada por el PP con la abstención de UPN), por lo que Pablo Casado exhibe un desconocimiento de la ley del menor, que los declara sujetos de derecho, y el decreto dice exactamente que se fomentará el trato de igualdad entre hombres y mujeres como un valor de la sociedad”. “Si esto es adoctrinar, quien de verdad es adoctrinador es el PP, que es quien impulsó esa ley. Además, en Murcia la instrucción se ha llevado a cabo sin la participación de la comunidad educativa y sin respeto a la autonomía de centros”, declaró.

Gimeno destacó que “no se trata de poner vetos sino de educar en libertad”. “¿La educación pública puede renegar de trabajar la igualdad o la diversidad sexual, que es una realidad social y un derecho? Venimos de un marco legal integrado”, defendió, y añadió que cada vez “parece más alejado un pacto social por la educación y, desde luego, justifica que se tramite una nueva ley orgánica en el Congreso”. “Me parece que es lo más adecuado”, sentenció. - U.Y.