PAMPLONa - El consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, destacó ayer en una comparecencia parlamentaria solicitada por EH Bildu que la ladera derecha del embalse de Yesa “se encuentra en equilibro” y que la actividad sísmica “no parece condicionar la viabilidad de la presa”. Así se desprende del informe encargado la legislatura pasada a la empresa Geoconsult que, además, indica que “lo previsto por la CHE para el proyecto de obras de mejora resulta adecuado” si bien “son necesarias medidas adicionales para incrementar el margen de seguridad en todo tipo de escenarios y establece unas recomendaciones para reforzar esa seguridad”, explicó el consejero.

Remírez aseguró que este estudio “nos permite trasladar certidumbre y tranquilidad” y remarcó que “trabajaremos de la mano con los titulares de la presa y con los municipios que se encuentran aguas abajo para estar coordinados y tener previstas las formas de actuar”. Al respecto, avanzó que el próximo día 18 de febrero acudirá a Zaragoza, a la sede de la CHE, para trasladar las conclusiones de este estudio y para instar a la CHE y al Ministerio a “implementar en el proyecto de actuaciones de mejora las recomendaciones que se señalan en el mismo”.

este informe apunta que “el comportamiento de los materiales no se conoce con precisión”, que “tampoco existe una certeza sobre la hidrogeología”, y que las lluvias de 2013 “no serían tan extremas, ya que la probabilidad de que se repitan es de 50 años”. Por otra parte, indica que la acción sísmica considerada en los informes previos “es inferior a las actuales recomendaciones”. Por todo esto el estudio concluye que el Proyecto de Actuaciones de Mejora de la CHE “presenta ciertas carencias formales pese a plantear soluciones que se creen razonables”.

Javier Remírez resaltó que los estudios desarrollados por Geoconsult “recogen que el factor de seguridad disponible actualmente en el conjunto de la ladera resulta superior a la unidad”. Al respecto, ha resaltado que “un factor de seguridad igual a la unidad o sensiblemente inferior, en un deslizamiento de grandes dimensiones y de las características geométricas y geológicas como el que nos ocupa, no está asociado a una rotura rápida o súbita”.

Explicó que el último informe de seguimiento de la ladera derecha realizado por la CHE establece que no hay un “movimiento significativo” y destaca que “todas las laderas registran cierto movimiento, aunque sea imperceptible”. Respecto a la aparición de grietas en la ladera derecha del embalse, Remírez detalló que técnicos del Gobierno foral han constatado en la zona que “se trata de grietas ya existentes y estudiadas, que no comprometen en absoluto la estabilidad de la ladera”.

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, afirmó que no quiere crear “alarmismo” pero “tampoco se puede mandar un mensaje de estricta tranquilidad” porque “incertidumbres hay muchas y no hay margen de seguridad”. José Suárez (Navarra Suma) remarcó que “la información solvente, seria y rigurosa es con la que nos tenemos que mover y ha afirmado que, dada la “complejidad” de la cuestión, “no nos queda más remedio que fiarnos de los técnicos”. El socialista Javier Lecumberri reseñó que el informe “externo e independiente” de Geoconsult es un documento “al que tenemos que hacer caso”. Igualmente, subrayó que “todas las acciones que nos lleven a garantizar esa seguridad son positivas que es el Gobierno de Navarra quien tiene que llevarlas a cabo”. Desde Geroa Bai, Blanca Regúlez, incidió en la necesidad de “ser exigentes en todo lo relacionado con la seguridad de la ladera derecha” y pidió al Ejecutivo foral que “sea garante de la seguridad de la presa”.