- Uno de los sectores más perjudicados por el estado de alarma y sus consecuencias es el de la hostelería, que precisamente el mes que viene debería comenzar su temporada media-alta gracias, en gran parte, a todos los turistas que llegan a las ciudades a pasar los días de Semana Santa. Mientras que los bares, restaurantes y cafeterías llevan desde el sábado cerrados por obligación, los hoteles, hostales y pensiones están viendo cómo los clientes anulan las reservas por la imposibilidad de viajar por ocio.

"En los últimos días las ventas han caído en torno a un 80%. Las reservas para Semana Santa estaban prácticamente completas, pero a partir del jueves de la semana pasada todo el mundo las anuló. En abril tenemos unas previsiones de un 90% por debajo del año pasado", lamentó ayer Víctor Sánchez, director del Hotel Tres Reyes, quien señaló que "de momento, las reservas para San Fermín no se han visto perjudicadas".

Este hotel es uno de los pocos alojamientos que permanecen abiertos a pesar de la situación. Sánchez explicó que tienen intención de seguir abiertos y que, ahora, los que se encuentran alojados "están en Pamplona por motivos profesionales o en tratamiento en la clínica". Uno de ellos, un hombre del Valle de Arán que está a la espera de una operación. "Si no, no estaría aquí", aseguró.

Los albergues, pensiones y hostales tampoco se quedan atrás en cuanto a cancelaciones. La Pensión Escaray, por ejemplo, lleva cerrada desde el sábado, día en el tenía previsto acoger a 12 personas que finalmente no acudieron. Su propietario, Joaquín Escaray, afirmó que esperará "hasta que la situación se estabilice" para volver a abrir. Por su parte, Mari Carmen Urtea, responsable del Albergue Jesús y María, explicó que "ahora es cuando tenía que ir en aumento" el número de peregrinos, sin embargo, con la situación "ha descendido". Por ello, los albergues permanecerán cerrados para los peregrinos.

Varios de los lugares que continúan abiertos lo hacen especialmente por las personas más desfavorecidas que no tienen dónde pasar los días y en colaboración con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Pamplona.Por su parte, Nacho Calvo, secretario general de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra, la cual recomendó el viernes pasado el cierre de los hoteles al igual que de los bares y restaurantes, describió la situación como "dura" y mostró su esperanza en que las medidas adoptadas por el Gobierno de Navarra sean "responsables y solidarias con nuestro sector porque, si no, está hundido. En hostelería son 18.000 trabajadores", apuntó. Además, explicó que tienen "la confianza de que en mayo esto haya acabado" y que "la clave está en que no se produzca el colapso sanitario".

"En los últimos días las ventas han caído en torno a un 80%. reservas están anuladas"

Director del Hotel Tres Reyes

"Cerramos el sábado y volveremos a abrir la pensión cuando la situación se estabilice"

Pensión Escaray

"Ahora es cuando tenía que aumentar el número de peregrinos, y sin embargo ha descendido"

Albergue Jesús y María

"Esperamos que las medidas que tome el Gobierno sean solidarias con nuestro sector"

Asociación Hostelería de Navarra