- Navarra se sumó ayer a una propuesta conjunta de las 17 comunidades autónomas para reforzar la cooperación al desarrollo frente a la covid-19 con medidas que incluyen una aportación de 2,4 millones de euros a proyectos en el Sáhara y Palestina, de los que 240.000 los aporta el Gobierno foral. La consejera de Derechos Sociales admitió que "esta crisis va a ser especialmente dura para las poblaciones más vulnerables, tanto en nuestra comunidad como en otros lugares del mundo". Mari Carmen Maeztu añadió que hay que "garantizar un presente y un futuro a las personas, sin que nadie se quede atrás". En este sentido, señaló que "es momento de arrimar el hombro y remar en la misma dirección" y aseguró que de la crisis "se sale cooperando" y a través de "consensos" como el que ha sacado adelante esta declaración, entre gobiernos "de muy distinto color".

Dentro de esta acción conjunta se pone el foco en las necesidades de los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia) y a personas refugiadas palestinas, con una aportación de 2,4 millones de euros en total. El primer proyecto apoyado es la provisión de ayuda para la alimentación de menores en los campamentos de Tinduf frente a la covid-19, junto al Frente Polisario, la Asociación Navarra Amigos del Sáhara (ANAS) y Delegación Saharaui para Navarra (DSN), como alternativa al programa Vacaciones en Paz 2020. Este programa, financiado por el Gobierno foral, en el que los niños saharauis pasan los meses de verano acogidos por familias navarras, no podrá llevarse a cabo este año según las autoridades saharauis. Navarra, con su aportación económica proporcionará "ayuda alimentaria" y "material pedagógico y lúdico" a los menores saharauis y ayudará en la prevención de la covid-19 en el centro de salud de Shouka, en Gaza para el segundo de los proyectos. Este programa, que se ejecuta desde 2018, tiene una aportación anual de 200.000 euros y para planificación familiar y atención pre y postnatal.