Con la publicación de la orden foral en el Boletín Oficial de Navarra (BON), las personas mayores pueden, desde ayer, salir de las residencias a dar un paseo así como recibir visitas de familiares en las mismas, aunque los centros todavía tengan casos de coronavirus. Estas novedades forman parte de la flexibilización en las restricciones en la fase tres de la desescalada, y entraron en vigor ayer a mediodía, por lo que durante la mañana las residencias todavía se encontraban a la espera de conocer las medidas concretas.

La idea de la mayoría de las residencias navarras es comenzar con estas actividades a lo largo de la semana, ya que todavía se encuentran preparando las normas organizativas necesarias para que las salidas se realicen de forma progresiva y escalonada, así como informando y formando a los residentes sobre las pautas que deben seguir. Así lo señalaron ayer centros como El Vergel, Beloso Alto, Landazábal, El Mirador, Amavir Oblatas, Solera La Vaguada y la Casa de la Misericordia, así como los que forman parte de Lares Navarra.

Las salidas solo las pueden realizar las personas que no tengan covid-19 o no estén en periodo de cuarentena, ya sea solos o con un acompañante, y entre las condiciones que tienen que cumplir los centros se encuentra la de elaborar un protocolo de entrada y salida, donde se incluye la higiene de manos y el uso de mascarilla, y llevar un registro de los residentes.

higiene y registro de datos "Tenemos que tener un control de las personas que salen, en qué fecha y horario lo hacen, de sus acompañantes y con qué personas han tenido contacto estrecho durante la salida", explicó Mariano Pascal, responsable de comunicación de la Casa de la Misericordia, que comenzará con estas actividades a partir de hoy.

Pascal apuntó que, al igual que las demás residencias, estos días han estado indiciendo sobre todo en las medidas de higiene y de seguridad, como el lavado de manos, la distancia social y el uso de mascarilla. "Llevamos mucho tiempo trabajándolo, pero tienen que ser conscientes de que un positivo supondría el cierre de las puertas de la casa, lo que sería muy grave para todos", señaló, para añadir que son medidas que las tienen interiorizadas dentro de la casa, "pero en la calle no estamos, y lógicamente al salir se van a encontrar con familiares que llevan meses sin ver hay que concienciarles para que tengan responsabilidad".

En ese sentido, aunque la normativa no limita el tiempo de estancia fuera de los centros, desde estos fijarán horarios para poder llevar así un mayor control. "Nosotros tenemos muchas personas autónomas, y la normativa insiste mucho en la progresividad de la toma de nuevas decisiones, entonces hemos fijado un número para poder tenerlo todo controlado", señaló.

Los familiares que quieran acompañar a los residentes deben solicitarlo mediante cita previa, al igual que si desean hacer visitas el interior. En el caso de casa de la Misericordia las visitas serán de media hora y se realizarán en un recinto provisional habilitado en la zona de los jardines, el cual se compone de diez carpas.

Las residencias que sigan teniendo casos positivos de covid-19 también podrán abrir sus puertas a las visitas siempre y cuando dispongan de una adecuada sectorización de los espacios de aislamiento que asegure la separación efectiva de los residentes con covid-19, siendo aconsejable que dichas visitas se realicen en un espacio exterior del recinto, señala la normativa.

Asimismo, como novedad, un residente podrá recibir la visita de dos personas simultáneamente, que tienen que pertenecer al mismo grupo convivencial.

la importancia de la formación Una de los centros que iniciará estas actividades a finales de semana es la residencia Solera La Vaguada, que todavía está preparando los protocolos internos y formando a los residentes. "Les tenemos que preparar para la salida al exterior, ya que tenemos que llevar un registro, y sobre todo para que entiendan que si la persona con la que van a estar tiene síntomas a posteriori luego nos lo tienen que comunicar", indicó Laura Zardoya, responsable de la organización de las visitas a la residencia, que también limitará el horario de las salidas, ya que, apuntó Zardoya, "hay que buscar un equilibrio entre lo que nos marca la normativa y el deseo de los residentes de salir".

Por su parte, Beatriz Lacabe, secretaria técnica de Lares Navarra, destacó la importancia de la formación, ya que "hay que tener en cuenta que son personas que han vivido en un entorno cerrado y tienen que ser conscientes de que el virus no ha pasado. Nosotros intentamos concienciar a la ciudadanía en general de que son personas vulnerables y el hecho de vivir en comunidad les hace todavía más vulnerables, por eso es imprescindible la higiene, la distancia social y el uso de mascarilla", explicó. Los centros asociados a la red Lares dejarán a sus residentes salir a lo largo de esta semana como "paso previo para la adaptación" a la denominada nueva normalidad, indicó Lacabe.

"Tienen que ser conscientes de que un positivo supondría el cierre de la casa"

Casa de la Misericordia

"Hay que buscar un equilibrio entre la normativa y el deseo de los residentes de salir"

Residencia Solera La Vaguada

"Son vulnerables y por eso es imprescindible la higiene, la distancia social y la mascarilla"

Lares Navarra