- La lluvia caída durante la pasada primavera, especialmente los meses de marzo y abril, en Navarra, con una mayor presencia, sobre todo, de tormentas ha sido determinante para que los embalses de la Comunidad Foral arranquen el verano con unas reservas que alcanzan una media del 88% de su capacidad. En concreto, si la capacidad total de Yesa, Itoiz, Eugui, Alloz, Irabia y Urdalur es de 971,5 hectómetros cúbicos (hm3), la cantidad de agua ascendía al cierre de esta pasada semana a 862, 8 hm3, un 88,8%. Esta acumulación supone un ligero incremento respecto al año pasado cuando la capacidad de los embalses en la misma fecha era del 82,8%, en concreto los seis embalses albergaban 804,7 hectómetros cúbicos de agua.

Excepto el embalse de Irabia, que registra menor acumulación de agua que en la misma semana de hace un año (12,64 hm3) frente a los 9,9 de la presente semana), los otros cinco pantanos de la Cuenca del Ebro tienen más agua que hace un año, según los datos recabados de la Confederación Hidrográfica del Ebro.

En concreto el embalse de Yesa, con una capacidad total de 446,9 hm3, registraba la pasada semana 406,4 hm3, 52,3 más que hace un año. Itoiz, con capacidad para 417,5 hm3, acumula ahora 368 (88%), 3 hectómetros cúbicos más que en 2019; Eugui, que tiene espacio para 21,4 hm3 acumula ahora 18,9 (el 88,2% de su capacidad), casi 0,5 hm3 más que hace un año; Alloz, con el 83,3% de su capacidad (66,4) registra casi 3 hm3 más que hace un año; y Urdalur, con una capacidad de 5,5 hm3 está al 78,4% (4,4 hm3) y anota casi 0,3 hm3 más que en la misma semana de 2019.

En la acumulación de agua, según apunta Peio Oria, delegado de Aemet en Navarra, han contribuido las precipitaciones registradas durante la pasada primavera cuyos porcentajes de acumulación presentaron para el conjunto de Navarra un valor promedio del 142%. En nota de prensa relativo al cambio estacional de la primavera al verano, destaca la Aemet que "marzo fue muy húmedo, abril fue húmedo y mayo fue normal, otorgando un carácter pluviométrico húmedo al conjunto estacional".

La variación en su distribución territorial osciló entre precipitaciones próximas a la media en zonas como Burunda o Cinco Villas y cercanas al 300% en la Ribera de Tudela, con un superávit promedio de más 59 mm para el conjunto de la Comunidad Foral. "Han sido muy destacables las precipitaciones en forma de tormenta siendo dominantes en el trimestre de primavera. En buena parte de Navarra se han registrado en torno a 15 días de tormenta, más del doble de lo que es habitual. Así mismo destaca el episodio de nieve en cotas bajas del 31 de marzo", precisa la Aemet.

El trimestre pasado en general ha sido muy húmedo en Navarra, con precipitaciones un 33% por encima de lo normal y destaca que la cantidad de agua asociada a chubascos y tormentas se encuentra por encima del 50% . También se ha detectado un número de rayos muy por encima de lo normal. En junio, destaca la Aemet que las precipitaciones están muy por encima del promedio debido también a intensas tormentas.