- La crisis sanitaria provocada por la covid-19 ha modificado los hábitos de los hogares navarros, aumentando el tiempo dedicado a las tareas del hogar y al ocio tras el decreto del estado de alarma, según los resultados de la Encuesta de Coyuntura Económica de los Hogares publicada ayer por el Instituto de Estadística de Navarra (NaStat).

El 59,5% de las familias de la Comunidad Foral tiene problemas añadidos por la pandemia. Como consecuencia del efecto de la crisis sanitaria de la covid?-19, tiene dificultades con la manutención cotidiana el 8,1% de la población y más de un 6% tiene problemas para afrontar los pagos del alquiler o suministros como luz y agua.

En cuanto al efecto sobre los hábitos de consumo de los hogares navarros, el 28,9% del total de población encuestada los ha visto modificados. Destaca sobremanera el 47,8% que ha aumentado los pagos realizados con tarjeta o transferencia bancaria, seguido por el incremento de las compras vía online, con el 26,8% que las ha aumentado.

Debido a la actual crisis sanitaria las familias han modificado la forma en la que gestionan y emplean su tiempo. Así, el 15,8% de la población manifiesta dedicar más tiempo que antes a sus asuntos personales o familiares, pero si algo resalta es que el 45,7% de los encuestados han aumentado la frecuencia con la que cocinan o realizan otras tareas del hogar.

El efecto sobre la actividad deportiva es la otra cara de la moneda. El 44,1% declara no practicar ninguna actividad deportiva o de ocio fuera del hogar mientras un 7,4% ha aumentado la frecuencia con la que la realiza, frente al 29% que la ha disminuido.

Nastat también preguntó por la actividad laboral y profesional de los encuestados. Del total de las personas ocupadas un 55,9% ha visto modificada esa actividad, siendo la principal causa de estas variaciones el pasar a estar en situación de Erte, con el 23,9%. Le siguen trabajar desde casa, con un 11,4%, y la combinación del teletrabajo con el trabajo presencial, con el 11,3%.

El trabajo desde casa parece que ha venido para quedarse, ya que su irrupción ha sido notable. Un 22,7% de las personas con empleo asegura estar teletrabajando a jornada completa o compatibilizándola con el trabajo presencial, aunque al 60,2% de estos casos le ha supuesto una prolongación de la jornada.

Además, el 58,9% de las personas que se encuentran teletrabajando declara que consigue desconectar de su trabajo en menor medida que antes de la pandemia. Las diferencias de sexo muestran que las mujeres tienen más dificultad para desconectar del trabajo, un 70,3% frente al 44,9% de los hombres.