- ¿Cómo está la comunidad del barranquismo de Navarra?

-Estamos todos bastante afectados, porque eran personas muy conocidas dentro del mundillo. En las redes sociales eran muy activos avisando de caudales, de cómo estaban las simas, eran fundadores de dos grupos de espeleología y desde la Federación Navarra de Espeleología teníamos mucho contacto con ellos como representantes de los clubes.

¿Con la información disponible, cree que es posible que Diego Maeztu sea hallado con vida?

-Con la información disponible es muy difícil que aparezca con vida, pero siempre tienes un pequeño hilo de esperanza de que pueda estar herido en algún lado. Conociendo el medio, el barranco y la tormenta, es difícil pensar que puedan encontrarlo con vida.

Eran barranquistas con preparación. ¿Qué les pudo pasar?

-Hemos visto la topografía, la previsión meteorológica y no daban lluvias en esa zona ese día. Creemos que fue una gran tormenta repentina que se les formó encima y seguramente les pilló dentro del barranco, sin esperarlo. Como barranquistas, antes de ir a un barranco, siempre miras la topografía, las dificultades técnicas y la meteorología. Se miran varias páginas de Internet para comprobar distintas predicciones, para ir a una zona a una zona. Es algo vital y siempre se hace, y conociéndolos, sin duda que ellos lo hicieron.

En una situación como la que se les presentó, ¿hay escapatoria?

-Dependiendo la morfología del barranco. Hay algunos más abiertos, en los que quizá te puedes subir a una senda lateral y esperar a que pase la gran ola. Si es más engorgado, muy estrecho, se prepara una jeringuilla.

¿Cuáles son las peores condiciones para hacer un barranco?

-Se derivan de la meteorología, aunque dentro del mundo de la montaña hay muchos factores del riesgo que se te escapan. Puede haber un desprendimiento de piedras en un día soleado o una rotura de material. Gestionar el riesgo es un concepto que manejamos en el mundillo y a veces hay cosas que no puedes controlar.

¿En Navarra puede producirse una situación tan trágica como la ocurrida en Suiza?

-Sí, de hecho en los dos barrancos más famosos de Navarra: el Artazul, encima del nacedero de Arteta; y Diablozulo, al lado de la Higa de Monreal. En este barranco cayó una gran granizada, que creó una represa, que cuando se rompió fue arrasando el barranco y cambiando la morfología. Por suerte no había nadie.