El director general de Salud del Gobierno de Navarra, Carlos Artundo, ha afirmado que esta semana y la próxima serán "claves para conseguir aplanar la curva" de contagios por COVID-19, un "objetivo estratégico".

Tras precisar que la incidencia de la enfermedad es "una variable significativa pero para nada la única que se tiene que considerar a la hora de valorar la situación de la pandemia", ha precisado que el reto para el conjunto de Navarra en estas dos semanas en frenar el crecimiento de la curva de contagios y para lograrlo se tomarán "medidas adicionales si fuera necesario".

Se trata, ha dicho, de proteger a los vulnerables, de prevenir el impacto sobre los servicios sanitarios, de evitar al máximo posible la morbimortalidad y especialmente entre los mayores, de preservar la calidad de los servicios sanitarios y de poder atender otros procesos y patologías.

A ello Artundo ha sumado el cansancio de los profesionales, "que empieza a ser crónico", y el impacto que la COVID-19 tiene en la economía, con las consecuencias que ello puede acarrear, porque "empleo también es salud", y en lo social, "en nuestras vidas".

"Tenemos que trabajar en serio a todos los niveles para conseguir aplanar la curva en este par de semanas porque es la única manera de conseguir estos objetivos", ha subrayado, y ha advertido de que "esto va a durar, va a durar tiempo incluso con varias vacunas disponibles", será según los expertos "una temporada larga" que se debe "saber gestionar".

Ha destacado además el "sesgo de esta pandemia, que afecta cada vez de manera más importante a colectivos vulnerables, lo que lleva a identificar bolsas de pobreza y precariedad que debemos plantearnos seriamente superarlas si queremos ser eficaces".

Artundo ha asegurado también que la sobrecarga de demanda de servicios relacionados con el coronavirus, como rastreadores y pruebas PCR, había provocado algunos retrasos "pero desde ayer ya estamos al día" y en próximas fechas se dispondrá de test de antígenos con posibilidades diagnósticas más rápidas y accesibles.

Por último ha defendido las medidas restrictivas tomadas en el área de salud de Peralta por la alta incidencia del coronavirus en varios municipios y puntualizado que de 123 personas fallecidas en Navarra en una semana son 9 las que han muerto por COVID.