La presencia de la borrasca Alex, situada entre el norte de Francia y las Islas Británicas, a partir del jueves y, sobre todo del viernes, dejará un descenso generalizado de las temperaturas, abundantes precipitaciones en el norte peninsular y viento fuerte, con afección a Navarra.

El viernes se prevé en Navarra cielo muy nuboso o cubierto, excepto en el extremo sur, donde tenderá a intervalos nubosos y a poco nuboso al final. Lluvias y chubascos, que pueden ser localmente fuertes y persistentes e ir ocasionalmente acompañados de tormenta en la mitad norte, y que serán menos intensos, con tendencia a remitir por la tarde, en la mitad sur. Temperaturas en descenso, siendo notable el de las mínimas en el Pirineo y el de las máximas en la Ribera. Las temperaturas mínimas se registrarán al final del día. Viento de componente oeste con intervalos de fuerte.

El sábado el cielo estará nuboso o cubierto con lluvias y chubascos que pueden ser puntualmente persistentes en el tercio norte. Temperaturas con pocos cambios excepto en el suroeste donde las máximas aumentarán. Viento de suroeste y oeste girando a noroeste y disminuyendo por la noche de intensidad. No se descartan rachas muy fuertes en el tercio norte, sobre todo durante la primera mitad del día.

Los vientos soplarán en la península del oeste o noroeste y se prevé que sean fuertes o muy fuertes en amplias zonas, lo que propiciará temporal marítimo en zonas costeras y de alta mar de Galicia, Cantábrico y el Mediterráneo.

Las temperaturas también acusarán "un descenso significativo", con mayor intensidad en la mitad noroeste de la peninsular y con nevadas en zonas montañosas del norte y centro, sobre todo en la cordillera Cantábrica y Pirineos, donde la cota bajará hasta los 1.200-1.500 metros.

Aemet avanza que durante el fin de semana y primeros días de la semana que viene, la península aún seguirá bajo la influencia de la borrasca dejando un ambiente desapacible en amplias zonas, sobre todo en áreas del norte.

Respecto a las temperaturas, estas comenzarán a recuperarse ligeramente en la mitad norte el sábado, y, de manera más apreciable y generalizada, a partir del domingo.