ace ahora cien años, la revista El Magisterio Navarro comunicaba la noticia de la muerte de José María Lorente Elizalde, sucedida el 8 de octubre de 1920 en San Adrián, la villa donde también había nacido 58 años atrás. Era otra época: en ese lapso la población de San Adrián había crecido de 735 a 1.337 habitantes, que a lo largo del siglo XX quintuplicarían aquel último censo por los atractivos de un municipio agroconservero. El propio José María Lorente contaba a su familia que viajar del pueblo hasta Pamplona le llevaba una jornada entera, bien que lo hiciera en tren, por Calahorra y Castejón, atravesando el Ebro en barcazas, o bien que montara en coches de postas que renovaban el tiro de caballos en Lerín, Estella y Puente la Reina.

Los firmantes de este artículo somos cuatro de sus once nietos, que no llegamos a conocerlo vivo, pero consideramos valiosas y ejemplares su actitud vital y sus aportaciones a la sociedad navarra de su tiempo.

José María Lorente era hijo de Severino Lorente, de Andosilla, y Tadea Elizalde, de San Adrián, familia que administraba la hacienda agraria-ganadera de los Zalduendo-Marichalar.

Él fue uno de los fundadores de la Asociación y Montepío de Maestros de Navarra. Ejerció como maestro en las escuelas públicas primarias de Mañeru, Cintruénigo y Estella. Un liberal moderado, lo que no extraña en el ambiente liberal republicano de nuestra Escuela Normal del profesorado. Una familia carlista y adinerada de Tierra Estella se refería a él diciendo: "Don José María es una buena persona, pero€ ¡es tan liberal!" Fue compañero de estudios y amigo constante de Miguel de Unamuno. Y tuvo como discípulo predilecto al cardenal Larraona: "Arcadio es muy inteligente!, llegará lejos", solía repetir.

Siempre mantuvo el doble principio de "enseñar deleitando" y hacer crecer la cultura de sus convecinos. Para las escuelas escribió el libro Reglas y prácticas del lenguaje castellano, una gramática aplicada que alcanzó 8 ediciones en la imprenta pamplonesa de Nemesio Aramburu. En La Gran Enciclopedia de Navarra Javier Navallas Rebolé glosó el interés de este libro diciendo que "hacía posible la comprensión de la gramática para los escolares que comenzaban su estudio, y empleó un lenguaje adaptado a ellos€ con muchos ejemplos prácticos". Y así actuaba aquel maestro en todas sus enseñanzas. En su biblioteca personal representan mucho obras como la Historia General de España de Modesto Lafuente, la Arquitectura de las lenguas de Eduardo Benot, El Mundo Físico de Amadeo Guillemin, El telescopio Moderno de Augusto T. Arcimis, y la Biblia Vulgata en edición bilingüe de Torres Amat.

José María Lorente fue un comprometido miembro de la comisión que medió con la Diputación para construir en San Adrián el primer puente de hormigón armado con cuatro arcos sobre el río Ebro. La obra se realizó en 14 meses y se inauguró el 2 de diciembre de 1921. Tuvo un coste de 600 mil pesetas y fue financiada íntegramente por el ayuntamiento, que emitió deuda municipal y cobró peajes una vez terminado el proyecto.M. Pilar Barbarin Lorente, Antonio Lorente Simancas, Félix y Javier Pagola Lorente