La directora general de Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, Patricia Ruiz de Irizar, puso ayer en valor el programa Acompaña, firmado por el Ejecutivo foral y el Ayuntamiento de Pamplona que consiste en un piloto de acompañamiento a ocho mujeres migrantes que encabezan familias monomarentales, “sin duda las que corren un mayor riesgo de exclusión por su condición de mujeres al frente de familias monomarentales y por su condición de migrantes”. Así se expresó el sábado en el transcurso de las IV Jornadas de las familias monomarentales en Navarra, que tuvo lugar en Estella.

En Navarra, los hogares monoparentales representan el 9,3% del total y en un 78% de los casos están encabezados por mujeres, con 18.600 frente a los 5.200 hogares encabezados por hombres, según el Diagnóstico social de la situación de la familia, la infancia la adolescencia y el sistema de protección a la infancia de la Comunidad Foral de Navarra (2017), apuntó Ruiz de Irizar. El informe cifra en 8.632 las familias monoparentales con hijos menores de 18 años a su cargo, lo que supone un 12% del total de hogares con menores de edad, indicó el Ejecutivo foral en un comunicado.

En el acto, la directora general se referió a las dificultades de las mujeres con responsabilidad no compartida en los ámbitos laboral o del cuidado de menores. “Estas familias se han convertido en uno de los grupos con un riesgo de exclusión social más relevante, ya sea por problemas vinculados con el acceso al empleo (estrechamente relacionados con la brecha salarial), conciliación, o por la ausencia de políticas que garanticen el acceso a servicios públicos imprescindibles para responder a las necesidades de este colectivo”, señaló.

No obstante, mostró su satisfacción por “los avances en la legislación que contempla beneficios fiscales y de otra índole equiparándolas a las que reciben las familias numerosas, en unos casos, y con otras específicas”. Asimismo, enumeró algunas de las prestaciones aprobadas por el Gobierno de Navarra, como ayudas para el alquiler de vivienda, para la conciliación o el ingreso mínimo vital, entre otras medidas.