- Los servicios de Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra, en Pamplona, y del Hospital Reina Sofía de Tudela emplean desde la semana pasada los test de antígenos, que permiten tener resultados en 15 ó 20 minutos. Estos test se emplean únicamente en pacientes que tienen síntomas y que se han manifestado en un plazo de tiempo inferior 5 días en el momento de hacer la prueba.

Según pudo saber ayer este periódico, la intención del departamento que dirige Santos Induráin es que su uso se extienda a los centros de salud desde el próximo 26 de octubre. "En Atención Primaria van a tener una implantación progresiva que en principio estaba prevista a partir del 26 de octubre, pero puede que se adelante antes en la zona Cadreita". Después se utilizarán en todos los centros de Salud, al menos de la Ribera.

La previsión inicial con respecto a la Ribera era que se contara con unos 1.500 test de antígenos por semana en el área de influencia del Hospital Reina Sofía, a repartir entre urgencias y Atención Primaria.

Los test de antígenos se realizan a pacientes con síntomas compatibles con covid-19 que tienen menos de cinco días de evolución.

En los pacientes asintomáticos y en los que tienen síntomas desde más de 5 días, la sensibilidad de la prueba desciende por lo que no está indicado realizarlo en ellas.

Este tipo de pruebas se caracterizan por su alta fiabilidad en los primeros días de la infección y por la rapidez en el diagnóstico ya que se hacen en 15 minutos sin pasar por el laboratorio. Además permiten tomar decisiones con más rapidez, al tiempo que facilita un estudio y análisis más rápido de los contactos estrechos del afectado por covid-19.

La consejera Santos explicó ayer sobre los test de antígenos, que se empezarán a utilizar este mes y que se trabaja para que "no se pierda trazabilidad. El asegurar todo esto es importantísimo y eso es lo que estamos haciendo", añadió.

Según indicó, "es importante encuadrar estos test en una estrategia general de testing" y detalló que se seguirán realizando pruebas PCR.

La prueba se realiza por vía nasofaríngea, como ocurre con los PCR, pero el hisopo debe introducirse por ambos orificios nasales. El resto de la realización de la prueba se asemeja un poco a la que se realiza para el embarazo. Son pequeños dispositivos rectangulares con unas gotas que sirven de reactivo: tras tomar la muestra se aplican al líquido en el dispositivo y se espera 15 minutos. Lo que se busca es unas proteínas específicas (los antígenos) que están presentes en la superficie del virus.

Detectar su presencia supone la confirmación de una infección activa y por tanto, la persona analizada y contagiada es un transmisor de la enfermedad y debe aislarse de inmediato. Visualmente en el dispositivo aparece con una raya (valor de control) para negativo y dos rayas (la de control y la de infección) si el resultado es positivo, igual que suceden en los test de embarazo. Los test de antígenos pueden detectar proteínas de la covid-19 desde dos días antes de la aparición de síntomas y la primera semana después del debut de la enfermedad. La eficacia media es superior al 95%.

El test de antígenos no es definitivo, ya que según la situación, el médico podría recomendar una prueba PCR para confirmar un resultado negativo de la prueba de antígeno.