Con entre 15 y 20 centímetros de nieve caída en Tudela, las únicas nevadas que se pueden comparar con la experimentada ayer en la Ribera sería la del año 2003 o la de 1994 y aún así quedaría lejos de la vivida en febrero de 1901. Pese a todo, la nieve que trajo ayer la borrasca Filomena tenía como especial que cayó sin parar ni un momento desde las 2 de la madrugada hasta primeras horas de la madrugada de hoy. Eso sí, no causó ningún problema de circulación en toda la Ribera, más allá de molestias puntuales a los conductores y el hecho de que la Policía Foral cortara la Autovía del Ebro A-68 en dirección Zaragoza para vehículos pesados.

Las temperaturas bajo cero que se vivieron días atrás, se elevaron durante la nevada lo que alivió mucho cualquier posible problema en las calles de la capital de la Ribera que vertió más de 7 toneladas de sal entre la noche del 8 y el día 9 de enero. Aunque se habían previsto 4 toneladas, en la mañana del ayer ya se habían consumido todas.

Durante toda la jornada se registraron rachas fuertes de viento que llegaron a ser superiores a los 25 kilómetros por hora si bien la temperatura no llegó a ser en ningún momento bajo cero, a excepción de en las Bardenas donde a primeras horas de la mañana se registraron hasta 4 grados bajo cero.

El jefe de la Policía Municipal, Juan Cruz Ruiz explicó que no hubo ningún tipo de incidencia más allá de la denuncia a un joven que en plena nevada se dedicó a hacer trompos con su coche en las rotondas de la avenida de Zaragoza. “Desde las 10 de la noche se empezó a esparcir sal y eso ha hecho que la nieve no se fijara” indicó y destacó la actitud de la población que “ha colaborado mucho no usando los vehículos”. La Policía Local solo cortó las calles Subida al Castillo, Ruiz de Conejares, parte de la avenida del Barrio (conocida como la Cuesta del Kas) y por la noche la cuesta de los Labradores, que abrió a las 12.00, después de pasar un quitanieves.

La única caída que se registró fue “el de una persona por efecto de la bebida”, comentó Ruiz.

Protección Civil tuvo activos 3 vehículos y un total de 10 voluntarios en tres turnos diferentes que estuvieron echando sal en las calles y que se combinaron con los efectivos de la Policía Local que no necesitó incrementar su número.

Las previsiones son que no vuelva a nevar durante la tarde de hoy y el hecho de que no haya temperaturas bajo cero facilitará mucho su desaparición.

Ayer la capital ribera fue un hervidero de familias que hacían muñecos de nieve en cualquier parque, que con sus trineos buscan cualquier mínima cuesta abajo para lanzarse o inmortalizar las imágenes de una nevada que muchos no habían conocido otra igual.

En definitiva un día en que los tudelanos y tudelanas pudieron disfrutar de la nieve sin tener excesivos problemas y en que el tráfico no sufrió contratiempos y aunque la llegada del temporal Filomena se dejó nota su incidencia fue menor de lo esperado.

En otros municipios como Fitero, Milagro, Buñuel, Castejón, Cintruénigo y Corella que es más raro que nieve incluso que en Tudela se registraron también intensas precipitaciones.

Tampoco la Bardena se escapó del manto blanco que trajo Filomena y fueron bastantes los riberos que se acercaron a Castildetierra para inmortalizar la imagen histórica del monolito pétreo blanco. También en 2018 se pudo ver la misma instantánea.

Desde hace tres décadas Cintruénigo no había tenido una nevada tan intensa y tan prolongada a lo largo de toda la jornada de ayer en el que a media tarde se contaban ya unos 10 centímetros de espesor.

En cuanto a la circulación de vehículos rodados según Policía local y Protección Civil no hubo grandes problemas ya que la coordinación junto con 8 miembros de la brigada municipal de obras, fue muy estrecha y con la intervención al principio de una máquina quitanieves a primera hora se pudieron despejar las principales arterias de circulación en el casco urbano.

Protección Civil de Cintruénigo intervino en socorres a dos vehículos en la localidad, otro en Corella y además efectuó un traslado al hospital de Tudela.

En Corella no fue necesario cortar ninguna calle y las entradas y salidas de la localidad permanecieron limpias para el tráfico rodado. Para ello esparcieron 24.000 kilos de sal gracias a la colaboración de vehículos agrícolas y a la Policía Local que lo hizo en los pasos de cebra y entrada a comercios.

En Milagro la nevada no fue tan intensa como para cortar calles o accesos y no hubo especial incidencia en la localidad. En los últimos años había caído alguna nevada pero desde hace aproximadamente unos 25 años no ha habido dificultades con la nieve.

En Buñuel, el Ayuntamiento, ante las predicciones meteorológicas, preparó un quitanieves casero con un tractor para hacer uso de él en caso de necesidad.

Se espera que la nieve siga cayendo durante el día de hoy hasta primera hora de la mañana y dado que no se esperan temperaturas bajo cero es de esperar que no dure más allá de dos días la nieve en la calle.

Nevadas anteriores. Algunas de las fechas recientes en que se han producido nevadas importantes en Tudela son 28 de febrero de 2018, 17 de diciembre de 2009, 23 de febrero de 2009, 27 de diciembre de 2008, 18 de diciembre de 2007, 22 de febrero de 2005, 20 de febrero de 2004, 31 de enero de 2003 y 8 de abril de 1994. La mayor que se ha registrado en el último siglo fue la del 25 de febrero de 1901, que fue registrada por el fotógrafo local Nicolás Salinas.

Escaso tráfico. El hecho de que fuera sábado facilitó mucho el problema en las carreteras dado que se redujo mucho la presencia de vehículos.

Presencia de medios. Hasta Tudela llegaron diferentes medios de comunicación para retratar la esperada nevada de Filomena y las cámaras se dejaron sentir por las calles.