- El tabaco, si no lo era ya, se ha convertido en cuestión de Estado para la salud pública. Ahora, que se cumplen diez años de la Ley Antitabaco, Navarra por ejemplo incluso ha regulado la actividad fumadora en las terrazas de los bares y al aire libre. No se puede fumar caminando para no haya riesgo de contagio de coronavirus. Los fumadores pueden seguir con su hábito en su propio domicilio, pero al margen de la esfera privada la batalla contra el tabaco se sirve en todo tipo de escenarios. Se ve impulsada ahora por el cierre del ocio nocturno y los cierres perimetrales que, por ejemplo, en el caso de la Comunidad Foral, han perjudicado sobre manera a las ventas de los establecimientos en la frontera con Francia.

Así las cosas, en el año de la pandemia, la venta de cigarrillos descendió en Navarra un 11,2% en el año 2020 como consecuencia de las restricciones impuestas por la covid-19. En la venta de cajetillas de cigarrillos de 20 unidades, las pérdidas han sido de 5,4 millones de cajetillas menos. El volumen de mercancía vendida ha pasado de 48,2 a 42,8 millones. En cuanto a euros, la caída ha sido de 24 millones. En 2019, la venta de cigarrillos dejó 219 millones de euros, mientras que el pasado 2020 se quedó en 191 millones de euros. El desplome es algo más atenuando en el Estado, donde descendió un 8% tanto en volumen como en valor en 2020, lo que equivale a 182.000 cajetillas menos y a una caída del gasto de 862,9 millones de euros, por el cierre del ocio nocturno y la pérdida de turistas. En cuanto al resto de ventas, la venta de los cigarros (puros) se precipitaron un 9,2%, el tabaco de liar descendió un 1,1% pero, sin embargo, el tabaco para pipa, debido al auge de las cachimbas o shishas, es el único que ha ganado en ventas, con un 8% más. En 2019 vendieron 11.895 kilos de este tabaco mientras que en 2020 fueron 12.825.

Así se desprende de los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos, que reflejan, no obstante, que en diciembre las ventas de cigarrillos subieron en torno a un 1% y reflejan una pronunciada disparidad mensual, con desplomes de hasta el 26% a lo largo del ejercicio.

De hecho, en la Comunidad Foral, la caída fue de lo más relevante durante los meses del confinamiento. Si bien en marzo, la venta de cigarrillos en la Comunidad Foral solo cayó un 11,2%, pero en abril y mayo el desplome se acentuó hasta el 50 y el 44%, respectivamente. En noviembre, el descenso también fue de lo más importante, hasta del 40%, coincidiendo con el cierre de los bares decretado por la alta incidencia del coronavirus. Sin embargo, estos desplomes se contrastan con los datos observados en el último mes del año, puesto que en diciembre las ventas de tabaco incluso han sufrido un importante repunte del 18%.

Al cierre de 2020, en Península y Baleares -no se incluye Canarias- se comercializaron 2.060,9 millones de cajetillas con 20 unidades cada una (-8,12 %), por un valor de 9.338,2 millones de euros (-8,46 %), según las estadísticas oficiales. Las cifras del Comisionado indican que las ventas se vieron afectadas por la falta de turismo debido a la pandemia de coronavirus: el consumo nacional se recortó en torno a un 5%, mientras que el consumo "turístico y fronterizo" cayó un 30%, lo que afectó a la muga de Navarra con Francia. Las estadísticas por comunidades lo muestran, ya que Baleares encabezó los descensos, con un -36 %, seguida de Com. Valenciana (-11,2%), Navarra (-11,2%) y Cataluña (-10,2%).

Por fabricantes, la tabaquera Philip Morris (Marlboro, Chesterfield y L&M) se mantuvo como líder con una cuota de mercado del 30,67%, cinco centésimas menos; luego se situaron Imperial Tobacco (Fortuna, Nobel, West y Ducados), que ganó 16 centésimas y alcanzó el 28,19%; JTI (Winston y Camel), que subió más de un punto y llegó al 25,39%, y BAT (Lucky Strike), que perdió 1,7 puntos.

Ventas en unidades 2019-20, enero-octubre. Entre enero y diciembre de 2020, se vendieron en Navarra 42.862.228 cajetillas de cigarrillos de 20 unidades. Son un 11% menos que las de 2019. Los cigarros (puros) cayeron otro 9,2%, con 43 millones de unidades vendidas, mientras que el tabaco de liar apenas bajó un 1% y el auge de las cachimbas hizo que lo único que creciera fuera el tabaco para pipa.