- La localidad ribera de Cadreita es el único municipio de todo Navarra que se ha visto obligado a cerrar en dos ocasiones sus accesos para tratar de frenar la expansión de la covid-19. La primera de todas fue en el mes de octubre, cuando la segunda ola estaba llegando a Navarra, seis meses después Salud ha tomado la misma decisión ante la situación desbocada en cuanto a la aparición de nuevos casos.

En la madrugada del jueves al viernes comenzó el segundo cierre perimetral que Guardia Civil y Policía Foral se encargan de vigilar, tras haber acordonado los caminos rurales que rodean a Cadreita. Ayer, pese a la lluvia, los agentes estuvieron pidiendo acreditaciones a los numerosos agricultores que salieron a los campos cercanos o a quienes alegaban que tenían visita médica o iban a trabajar. La lluvia fue incesante durante todo el día y eso restó algo de tráfico a las entradas y salidas del municipio en la que se había colocado un enorme cartel para concienciar a la población.

La medida viene tras el cribado que realizó el departamento el pasado jueves por la mañana en el polideportivo municipal, en la que se citaron a unos 1.270 vecinos y vecinas de Cadreita de los que apenas acudieron el 70% (885), de entre 30 y 75 años de edad, que era el marco al que se había citado. Pese a ello la cifra de casos detectados fue elevada ya que llegó a 14, por lo que los casos que el Gobierno anunció ayer que había en Cadreita eran 15. Esos 15 habría que sumar a los 56 detectados desde el pasado 29 de marzo.