La Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (ANAPEH) ha criticado este martes que se "ha expropiado el trabajo" en la hostelería de nuevo hasta el 9 de mayo en la Comunidad foral, al prorrogarse las medidas de restricción, incluido el cierre de los interiores.

"Igual que cuando se va a hacer una carretera, se expropia por el bien común, pero toda expropiación conlleva una indemnización ajustada a las pérdidas que provoca", ha señalado, para añadir que "no podemos trabajar por ese 'bien común', ¿significa eso que tenemos que conformarnos? En ANAPEH pensamos que no".

En un comunicado, la asociación ha indicado que "la hostelería no puede más". "Esta es la realidad, pero parece que no despertamos la suficiente empatía en la Administración y que vamos a seguir siendo los máximos pagadores de la pandemia", ha censurado.

Ha señalado que este sector estuvo "4 meses cerrados en 2020 y 6 meses abiertos con importantes restricciones; 1 mes completamente cerrados los interiores en 2021, 1 mes con 30% de aforo de interiores y horario hasta las 21 horas, y cierre completo de interiores desde el 1 de abril previsto hasta el 9 de mayo de momento, con terrazas abiertas hasta las 21 horas".

Según ha sentenciado, "la hostelería está ya más que harta, sorprendida incluso con manifestaciones por parte de representantes de Gobierno de Navarra, que parecen no darse cuenta de la terrible realidad a la que nos enfrentamos". "Trabajadores en ERTE desde hace más de un año, restaurantes cerrados a cal y canto y otros muchísimos bares, salas de fiesta o discotecas cerrados desde verano", ha expuesto.

Según ha continuado, "las encuestas que manejamos en ANAPEH nos dicen que el actual cierre va a conllevar la desaparición de decenas de negocios, personas empresarias, autónomas y trabajadoras que se van a ir a la calle". "El caso es que hay un cierto espejismo con las terrazas, porque muchas personas creen que la hostelería está funcionando a pesar de las restricciones. Y es verdad que algunos locales se han beneficiado por disponer de esas instalaciones, pero no hay que engañarse, son muchísimos más los que están cerrados y que están padeciendo la terrible realidad de ver como sus gastos fijos no desaparecen y cómo cada día que pasa su situación es más y más angustiosa", ha relatado.

ANAPEH ha comentado que han recibido ayudas y "visto desde fuera puede parecer que los 13 millones de la primera convocatoria y los 18 millones de la segunda son una cantidad de dinero respetable, pero la realidad es que muchas empresas quedan fuera de las convocatorias y las que reciben ayudas apenas si pueden cubrir los gastos fijos de un par de meses, cuando llevan ya más de un año padeciendo cierres, reducción de aforos y la obligación de cerrar a las nueve de la noche, sin cenas, sin barra, sin copas....".

Ha insistido en que a la hostelería le "han expropiado el trabajo y toda expropiación supone la correspondiente indemnización". "El Gobierno de Navarra no puede mirar para otro lado como si nada pasase, no puede conformarse con poner parches que pueden quedar bien de cara a la galería cuando saben perfectamente, porque así se lo hemos trasmitido en infinidad de ocasiones, que esas ayudas no solucionan el problema", ha manifestado.

La asociación, que ha indicado que "no queremos poner en riesgo las vidas ni la salud de las personas, sean clientes, trabajadoras, empresarias o proveedoras de nuestros negocios", ha señalado que "Navarra maneja cifras en esta cuarta ola peores que otras CCAA en las que la hostelería permanece abierta". "Por lo tanto no es en la hostelería donde se producen los contagios, o al menos no es un factor de riesgo determinante como para adoptar medidas tan drásticas", ha opinado.

Según ha dicho, "si hay o ha habido comportamientos irresponsables, pedimos que se castiguen conforme a las leyes en vigor, pero la solución no es ampliar las medidas restrictivas ni ser la CCAA más restrictiva de España; la solución está más bien en cumplir las medidas en vigor porque la hostelería no puede pagar el pato de la falta de responsabilidad de las personas que hacen fiestas privadas, botellones o comidas clandestinas".

"Necesitamos que se nos escuche, que se nos indemnice en función de las pérdidas que se nos ha ocasionado, necesitamos mayor empatía, necesitamos que se nos informe y no enterarnos por los medios de comunicación de las medidas que se toman. ¿Eso importamos? Pues sepan que no estamos dispuestos a seguir así", ha concluido.