El Gobierno de Navarra apuesta por salir de la crisis económica derivada del coronavirus con “recursos y no con recortes”, y para eso va a aprovechar cada euro que venga de la Unión Europea.

Así lo ha aclarado la presidenta del Ejecutivo, María Chivite, que ha comparecido en el Parlamento para proporcionar a los grupos la última hora sobre la llegada de los fondos React EU, una de las remesas de ayudas comunitarias que en Navarra se traducirán en 148 millones para, sobre todo, atender obligaciones derivadas de la pandemia en materia sanitaria, educativa, de empleo y transición verde.

Chivite no ha dado mucha más información que la que ya se proporcionó a principios de mes, así que ha aclarado algunas dudas con respecto a los mecanismos de recuperación, complejísimos, llenos de trámites y que a veces cuesta diferenciar unos de otros.

Una de las más recurrentes tiene que ver con qué pasará con los proyectos que ya figuraban en los Presupuestos Generales de Navarra aprobados para 2021, y que por tanto cuentan con financiación, pero que también se han incluido en los proyectos que se presentaron a los React.

Chivite ha aclarado que Navarra va a utilizar cada euro, así que no debe importar demasiado que los proyectos aparezcan repetidos: lo que hará el Gobierno será priorizar la ejecución de esos proyectos con el dinero que venga de Europa, de tal manera que las partidas del Presupuesto que se liberen gracias a la financiación europea se destinarán a otros asuntos. “Ese dinero no se quedará sin gastar”, ha aclarado la presidenta.

Se trataba de una de las dudas que compartían los grupos. Hay partidos que recelan mucho de ver en los fondos europeos la salvación de las cuentas públicas, y que han puesto en duda la solvencia de los proyectos presentados al React por el hecho de que ya estaban incluidos en el Presupuesto.

Chivite lo explicó por la propia naturaleza del mecanismo. Los fondos React, a diferencia de los Next Generation, tienen un plazo de ejecución muy corto. Para 2023 tienen que estar terminados todos los proyectos que se financien con cargo a los React. Eso ha hecho que el Ejecutivo haya consignado los 142 millones de los React (los seis restantes son para asistencia técnica) a planes “maduros”. ¿Qué quiere decir planes maduros? Esos en los que se lleva trabajando años, que ya están muy avanzados desde el punto de vista de los trámites y que, como quien dice, solo hace falta que llegue el dinero para pagarlos.

Se entiende con un ejemplo que se puede sacar de la refriega política, esa en la que ha querido enmarcar los React Navarra Suma. La derecha, por ejemplo se ha quejado de que en los React hay dinero para varios centros de salud, pero no para el de Ripagaña. “¡Es que de ese proyecto no tenemos todavía ni la parcela!”, ha remarcado la presidenta. Es decir, que no es que se haya dejado fuera por una cuestión de prioridades, sino porque desde el punto de vista de los trámites se corre el riesgo de no llegar a tiempo a junio de 2023.

La propia gestión de estos fondos, por su cuantía y apretados plazos, son un reto para el Gobierno. Chivite ha vuelto a ilustrarlo con un ejemplo. “En siete años, de los fondos Feder y del Fondo Social Europeo han llegado a Navarra 80 millones. Estamos hablando de que en dos años, de los React, van a llegar 148 millones”, ha puntualizado. Ese es el motivo por el que deben dedicarse casi seis millones a asesoramiento técnico, algo en lo que puso el foco el otro partido de la oposición, EH Bildu.

“Aunque nos quedan meses complicados, estoy segura de que el escenario postpandemia es de esperanza y oportunidad”, ha remarcado Chivite, que ha apelado a los grupos a trabajar “en equipo” porque se trata del “futuro de la Comunidad”. “De todas sus intervenciones”, ha recogido la presidenta en su turno de réplica, “me quedo con que todos están de acuerdo con los fondos”.

Los grupos, en sus turnos, reflejaron más dudas sobre el funcionamiento que reticencias a los fondos. Eso sí, Navarra Suma, por boca de Javier Esparza, aprovechó para criticar la “radicalización” en la que ha caído el Gobierno tras sus pactos con EH Bildu. “Voy a leer el acuerdo, señor Esparza”, ha contestado Chivite. “Trabajar para que la crisis no deje a nadie atrás, muy radical. Priorizar los derechos sociales, superradical”, ha ironizado.

Ramón Alzórriz, del PSN, ha celebrado la llegada de los fondos y ha puesto en valor que son posibles gracias a una buena negociación por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Hombre, que los fondos han llegado por una regla de tres”, ha precisado Uxue Barkos (Geroa Bai), que ha bajado un poco el entusiasmo sanchista tirando de cuentas simples. “Italia, con 60 millones de habitantes, tiene adjudicados 200.000 millones. España, con 46, 140.000. Es una regla de tres”.

Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha puesto el foco sobre dos realidades. La primera, las dudas que le genera que el Gobierno tenga que destinar tanto dinero al asesoramiento técnico. Les parece bueno, pero siempre que sirva para velar por el control y la transparencia de los fondos. Y, en segundo lugar, Araiz ha criticado que el Gobierno no ha llevado el debate sobre los proyectos ni a los grupos políticos ni sectores sociales.

Desde Podemos, Mikel Buil ha dicho que los fondos “no suponen ningún problema porque se destinan” a la parcela social. Y Marisa de Simón, de I-E, ha celebrado que brinden la posibilidad de renovar estructuras públicas, pero ha vuelto a preguntar por los condicionantes que pondrá Europa.