El caso más flagrante de conductor multirreincidente que controla la Policía Foral es el de un varón con el permiso de conducción retirado hasta el año 2035, al que también le consta un expediente de expulsión del Estado español. Le siguen otro automovilista con el carné retirado hasta 2031, que llegó a ingresar en prisión por su reiteración delictiva durante una breve temporada, y otro que tiene el carné retirado hasta 2028.

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Los conductores multirreincidentes que vigilan los agentes del Grupo de Delincuencia del Automóvil (GDA) de la Policía Foral acumulan múltiples infracciones que conllevan la retirada del permiso de conducir, con unas sanciones que se van sumando por conducir bebidos y/o drogados y por circular privados del permiso. Para evitar su detección, suelen cambiar de vehículo, recurriendo a negocios de compraventa de coches a bajo precio y no llegan a completar los cambios de titularidad, motivo por el que resulta especialmente importante el trabajo que realiza el GDA para controlar sus movimientos.

Aunque no es lo habitual, estos delincuentes viales pueden llegar a entrar a prisión, como ya ocurrió con el conductor que tiene retirado el permiso hasta 2031, que fue interceptado por la patrullas de la Policía Foral hasta en cinco ocasiones en el plazo de un mes.