El juego con cartas ya está permitido en las residencias de ancianos navarras. Un alivio para los numerosos aficionados al mus, al chinchón, al póker o a los seises y que por fin podrán volver a reunirse a jugar alrededor de la mesa. Eso sí, tendrán que volver a hacerlo entre estrictas medidas de seguridad.

En el centro Santesteban de la Txantrea, las cartas volverán en las próximas semanas. Una noticia muy anhelada por los numerosos aficionados al juego que han tenido que esperar más de un año para volver a disfrutar con el tacto del tapete.

De momento, en la Txantrea se sigue estudiando el modo de recuperar este juego manteniendo la distancia de seguridad. Rosa Olartua, gestora del centro, plantea habilitar para ello las dos mesas de la sala central y mantener la distancia entre jugadores, la mascarilla y la higiene de manos.

Más dudas ofrece la limpieza de las cartas. En el Casino de Pamplona, por ejemplo, se utiliza una baraja nueva para cada juego. Sin embargo, otros centros no pueden permitirse tanto gasto y deberán buscar una solución a un complicado problema para limpiar las cartas sin llegar a estropearlas.

Vuelta a la normalidad Así, el centro Convive Santesteban de la Txantrea va recuperando poco a poco la normalidad tras el coronavirus. En total, hay 14 grupos de actividad presencial, además de algunos talleres sobre el uso de tablets, móviles o educación para la paz, donde se aprenden a gestionar las emociones.

En total, el centro acoge a más de 80 personas en todos los talleres, con mayor presencia de mujeres que de hombres. Lo que más se demanda es la estimulación cognitiva y el ejercicio físico, aunque también ha crecido el interés por las nuevas tecnologías, el baile y el taller de comunicación.