La Clínica Universidad de Navarra (CUN) organizó el pasado jueves una charla con los doctores José Luis del Pozo, director de Enfermedades Infecciosas y Microbiología en la CUN, y Javier Zulueta, director de Neumología, Cuidados Críticos y Medicina del sueño en el hospital Monte Sinaí de Nueva York y que hasta hace un año fue director del servicio de Neumología en la CUN, donde ha trabajado 20 años. Sus opiniones sobre si ese es el final de la pandemia o el uso de los test de antígenos de autodiagnóstico, entre otras cosas, han tenido un importante impacto en redes sociales en las últimas semanas y en esta ocasión hicieron un repaso sobre los aspectos más importantes, tanto de la variante ómicron como de la pandemia en general.

¿El final de la pandemia?

Del Pozo: "Sería ingenuo pensar que esta es la última ola"

El doctor Zulueta escribió hace unas semanas un hilo en Twitter en el que expresaba que tenía la sensación de que esta variante podría suponer el final de la pandemia, o al menos el cierre de la fase en la que estamos desde casi el comienzo. "Obviamente, esto se va a acabar tarde o temprano", dijo el pasado jueves. "Viendo la evolución que estaba tomando la ola, sobre todo en Sudáfrica, donde se vio un aumento en vertical e, inmediatamente después, una caída también vertical, y oyendo mucho tiempo a mis expertos de referencia, como el doctor Del Pozo, que dicen que el virus va mutando hacia algo menos letal y más transmisible, todo hizo que compartiera esa reflexión que fue muy celebrada, porque la gente tiene necesidad de oír noticias positivas", explicó el doctor, que aseguró que es una realidad que "el virus provoca ahora cuadros más leves".

El doctor Del Pozo, por su parte, apuntó que "todavía no sabemos si estamos en el pico, porque a día de hoy no sabemos el número de casos reales que hay, por el nuevo protocolo con las pruebas diagnósticas". "Es muy probable que esos números no reflejen la realidad. Lo que está claro es que si no hemos llegado al pico estamos muy próximos y que, como ha comentado el doctor Zulueta, va a llegar un momento en el que el virus ya no tenga a más población a la que infectar. Por eso se va a producir esa caída tan rápida que ya se ha dado en Sudáfrica y otros países", aventuró.

En cualquier caso, el director de los servicios de Enfermedades Infecciosas y Microbiología de la CUN advirtió de que "sería ingenuo pensar que esta es la última ola". "Los coronavirus humanos son virus que siempre tienen ascensos y descensos, ocasionando pequeñas olas. Este virus no va a ser distinto y probablemente ocasione una séptima ola, una octava y una novena. Eso sí, previsiblemente serán más recortadas en cuanto al número de casos y más benignas en cuanto a la severidad de estos casos", manifestó.

El pico en hospitales

Del Pozo: "El pico en las UCI llegará 3 o 4 semanas después del de contagios"

El doctor Del Pozo explicó que, tal y como se ha dicho en numerosas ocasiones, los picos de contagios, hospitalizaciones y pacientes en UCI no coinciden en el tiempo, sino que el impacto en el sistema hospitalario se ve pasadas unas semanas desde que se produce el contagio. "Generalmente, cuando un paciente se infecta, hay un periodo que suele oscilar entre los 7 y los 10 días en los que el cuadro es leve. El pequeño porcentaje de ellos que se complica lo hace entonces. De los que ingresan, el porcentaje de pacientes, cada vez más pequeño, que acaba en la UCI, lo hace entre el quinto y décimo día de su estancia en planta. Por lo tanto, el pico de diagnósticos producirá un pico máximo de ingresos dos semanas después y un pico máximo en UCI después de tres o cuatro semanas desde el contagio".

Comparte ese diagnóstico el doctor Zulueta, que apunta que en Nueva York se está viendo "una situación muy similar", aunque deja claro que, con esta variante, el porcentaje de hospitalizaciones e ingresos en UCI respecto al total de infectados es "significativamente inferior a lo que teníamos antes". "Hay muchas cifras, pero si antes aproximadamente ingresaba uno de cada 50, ahora a lo mejor es uno de cada 500. Y eso con los números oficiales, porque, como dice el doctor Del Pozo, no sabemos el número real de casos y probablemente sea el doble de lo que se conoce".

Mayor contagiosidad de ómicron y evolución del virus

Del Pozo: "Las variantes que mejor se transmiten son las que suelen prevalecer"

En cuanto a por qué la variante ómicron es tan contagiosa, el doctor Del Pozo apuntó que se debe a distintos factores. En primer lugar está "la explicación biológica". "La llave que utiliza el virus para entrar en nuestras células es una pequeña proteína de superficie, llamada Spike. Las mutaciones de esta variante en esa proteína hace que sea más perfecta para acoplarse a las células y es lo que hace que el virus se transmita mejor", explicó. Por otro lado, destaca que "la cantidad de virus que se alcanza en nasofaringe es mucho más elevada que en otras variantes, lo que hace que los pacientes positivos diseminen mucho más rápidamente la infección".

En cualquier caso, Del Pozo expone que "no es que el virus sea inteligente y busque la forma de infectar más y mejor, sino que aquellas variantes del virus que se transmiten mejor suelen ser las que prevalecen en el medio plazo. Es la Ley de la Evolución Natural de Darwin a cámara rápida".

Menor gravedad de ómicron

Zulueta "Generalmente, esta variante causa cuadros muy leves"

Además de la mayor contagiosidad, que se ha visto reflejada en datos récord de incidencia, también es notorio que se trata de una variante que provoca cuadros más leves de la enfermedad, y así lo confirma el doctor Zulueta, que explica que la existencia de tantos positivos asintomáticos "nos dice que probablemente estamos subestimando mucho el número de casos". Eso, como consecuencia, provoca que el porcentaje de casos graves sea todavía menor a lo que dicen los datos oficiales. "Asistimos a una variante que causa cuadros muy leves en general. En general, porque obviamente hay un porcentaje pequeño de pacientes que sigue ingresando porque desarrollan cuadros más severos".

En ese sentido, el doctor Zulueta afirmó que hay estudios que dicen que esta variante afecta en menor medida y con menos frecuencia a los pulmones, al contrario que las variantes previas, y que se queda en las vías altas. "Por eso puede ser más infectivo, porque digamos que está mucho más cerca de la salida por la boca, pero afecta menos al pulmón, por lo que causa cuadros menos graves", incidió.

El doctor aseguró que no solo hay menos casos graves, sino que incluso quienes precisan de ingreso hospitalario suelen presentar cuadros más leves que en las primeras olas. "El que ingresa con la enfermedad es un paciente que tiene menos neumonías y los que acaban en la UCI tienen que ser intubados con muchísima menos frecuencia, lo que ha tenido su reflejo en la mortalidad, que apenas ha crecido a pesar del espectacular aumento en la incidencia".

Efectividad de la vacuna frente a ómicron

Del Pozo: "Aunque es eficaz, lo ideal sería modificar la vacuna"

El doctor Del Pozo explicó que la tecnología utilizada en la mayoría de vacunas contra la covid, la del mRNA (ARN mensajero) "permite cambiar el diseño de la vacuna en tres o cuatro semanas para adaptarla a la variante predominante", aunque según apuntó "esto no ha pasado" y las vacunas que se están poniendo ahora están basadas en la variante original, la de Wuhan. "Esto no quiere decir que las vacunas no sirvan, pero probablemente hubiese sido mejor modificarla para que se adapte mejor a esta variante, y parece que ya se está diciendo que se va a hacer", dijo.

Y, ¿por qué no se ha hecho hasta ahora? El doctor Del Pozo apunta a que "tanto los Estados como las farmacéuticas han invertido mucho dinero en generar estas vacunas" y a que "no ha habido un reparto equitativo entre los diferentes países", lo que ha provocado que, al tener los países desarrollados a la mayoría de su población vacunada, o al menos vacunas suficientes para hacerlo, se haya "parado el proceso de innovación".

En cuanto a la eficacia de las vacunas actualmente, el doctor Zulueta opina que "es fascinante como la vacuna diseñada hace dos años sigue siendo tan eficiente cuando el virus ha cambiado tanto que parece otro" y aseguró que "sin duda" es adecuado ponerse la tercera dosis, aun si se ha pasado la enfermedad. "Después de seis meses de la segunda dosis se ve una caída en la efectividad, aunque sigue evitando el ingreso en porcentajes cercanos al 50%. Con la tercera dosis el porcentaje aumenta al 90%. Es fundamental", declaró.

Ambos doctores tienen claro que estas vacunas son un "hito en la historia de la ciencia". "El tiempo pondrá el desarrollo de estas vacunas en su sitio, como uno de los hitos de la historia de la ciencia", manifestó Zulueta, mientras que Del Pozo lo comparó con el descubrimiento de la penicilina, "que marcó un antes y un después en el tratamiento de las enfermedades infecciosas".

Necesidad de respuesta global

Zulueta: "Seguimos con una visión demasiado localista"

El doctor Del Pozo opina que, ahora que "probablemente hayamos parado el primer golpe es momento de detenernos y reflexionar". "Hay que pensar y planificar bien una estrategia que permita que todo el mundo pueda ser vacunado. Mientras el virus se esté transmitiendo en África, en Asia, etcétera, esto no acabará del todo. Si no hemos aprendido que el virus es un problema global y que la solución tiene que ser global no hemos aprendido nada", sentenció.

Coincide el doctor Zulueta, que apuntó que "en dos años que llevamos con la pandemia no se ha oído una reunión a gran escala para atacar esto de forma global" y que en general se sigue afrontando el problema "con una visión demasiado localista".

El doctor Del Pozo afirmó que una vez extendida la vacunación a todo el globo podría no ser necesario vacunar a toda la población periódicamente, sino que "probablemente habría que priorizar a personas vulnerables". "En cualquier caso, esa estrategia la tendrían que planificar las autoridades sanitarias y en ningún caso las farmacéuticas", puntualizó.

Los doctores Javier Zulueta (i) y José Luis del Pozo, durante la charla del jueves.

Avances en Otros tratamientos

Zulueta: "Es impresionante cómo ha cambiado todo en dos años"

En cuanto a otro tipo de medicamentos y tratamientos al margen de las vacunas, el doctor Del Pozo explicó que ya desde un primer momento existía un fármaco, el Remdesivir, aunque "probablemente no se utilizó todo lo bien que debería". "No sabíamos nada. Con el tiempo se ha demostrado que este antiviral es muy eficaz cuando se utiliza de forma muy precoz, no cuando el paciente ya ha llegado al hospital".

Además de este, el doctor apuntó que ahora hay nuevos antivirales de acción directa, fármacos que "actúan inhibiendo alguna diana del virus, y que también son muy eficaces en estadíos muy precoces de la enfermedad". "Estos fármacos evitarían que se desencadene esa respuesta inmune brutal que es lo que conlleva el ingreso del paciente. Estamos a punto de tenerlos a nuestra disposición y habrá que decidir muy bien a qué tipo de paciente se le da, porque habría que priorizarlos en pacientes vulnerables".

Del Pozo explicó que también existe otro tipo de fármaco, los anticuerpos monoclonales, que "sirven para bloquear el virus". "Se pueden utilizar como tratamiento y como profilaxis, como prevención. El problema es que son tan específicos que no valen para todas las variantes. De todos los que teníamos, solo uno es eficaz contra Ómicron. Por eso su papel es más secundario".

El doctor Zulueta, por su parte puso el foco en cuánto ha avanzado el conocimiento sobre el virus en los dos años de pandemia. "Cuando empezamos en la primera ola el hospital se paró, como todos los del mundo, y se dedicó exclusivamente a covid. Y no sabíamos nada, no teníamos nada. Evitábamos tratamientos como los corticoides porque nos daba miedo por las informaciones que había. Tratábamos casi a ciegas a los pacientes. Es impresionante como ha cambiado todo en dos años".

Los test de antígenos

Zulueta: "Aun estando infectado, alguien con un negativo es muy improbable que contagie"

Uno de los aspectos en torno al cual hay más discusión es el de los test de antígenos. El doctor Zulueta aseguró que, aunque este tipo de pruebas "tiene limitaciones en cuanto al diagnóstico, porque es menos sensible, ya que necesita una mayor presencia del virus en las vías altas", no se trata de algo negativo, sino que "es una ventaja". "Se ha visto que la positividad del test se correlaciona con la contagiosidad de la persona. Aun siendo positiva, una persona con test de antígenos negativo es muy improbable que contagie".

Teniendo esto en cuenta, Zulueta explicó que "podría diseñarse una estrategia con los test de antígenos con la que uno, siendo positivo, pudiera hacerse sus test en su casa para ver si es peligroso o no que salga". "Ahora bien, para esto es necesario no que los test valgan 3 euros, sino que sean gratis. Serían inversiones grandes para los Estados, pero probablemente se reduciría mucho el impacto económico de unas restricciones que, por otro lado, probablemente ahora mismo sirven de muy poco".

Siete días de confinamiento

Zulueta: "La media de contagiosidad es de 5 días, pero es una media"

Otra de las preguntas que más les repitieron a los doctores es si siete días de confinamiento son suficientes. En este sentido, el doctor Zulueta explicó que la media de contagiosidad son aproximadamente cinco días, aunque "solo es una media". "Vuelvo al tema de los test de antígenos. Una manera de saber si uno puede salir con seguridad sería hacerse estos test y dar negativo. Probablemente siete días de confinamiento sea algo seguro".

Coincide el doctor Del Pozo, que aseguró que después de siete días de aislamiento "seguro que habrá personas que puedan seguir infectando". "Lo razonable sería un confinamiento de duración más objetiva en cada caso, y para eso los test de antígenos podrían ser la respuesta".

Vacunación en niños

Del Pozo: "Tengo tres hijos y los tres están vacunados"

Por último, el doctor Del Pozo se refirió a la vacunación de los niños. "La respuesta rápida es que yo tengo tres hijos y los tres están vacunados. Rápida y basada en que, además de que me dedico a ver pacientes covid, he leído todos los ensayos relativos a la vacunación en niños", explicó.

Apuntó que, aunque "una vacuna nunca es inocua, ni esta ni ninguna de las otras que se administran en la infancia o en la edad adulta, los datos dicen que son seguras". Aclarado el punto sobre si son seguras o no, Del Pozo pasó al "otro lado de la balanza", que es si la vacunación en niños es eficaz. En este sentido, el doctor apuntó que "la mejor opción es siempre evitar infectarse y, si uno se infecta, estar vacunado", y que en los niños no es diferente.

"La probabilidad de un cuadro grave es muy baja en niños, menos del 0,1%, pero todavía no sabemos los efectos a medio y largo plazo del virus en los niños. Hay estudios que dicen que el virus, aunque produzca una enfermedad leve, puede tener efectos secundarios, con cansancio, de dolores musculares, de déficit en el aprendizaje... Todo esto se reduce prácticamente a cero con la vacunación", explicó.

De esta forma, opina que "el riesgo que corremos vacunando a nuestros hijos es extraordinariamente pequeño", mientras que los beneficios pasan por "generarle una inmunidad en el caso que se exponga al virus, que es algo que va a ocurrir".