Agentes de la Policía Foral de la comisaría de Tudela, adscritos a la Brigada de Protección Medioambiental, investigan a dos jóvenes, vecinos de dos localidades riberas, como presuntos autores de un delito contra la fauna por cazar liebres con galgos.

Los hechos se conocieron cuando una patrulla observó un vehículo estacionado en un paraje junto al Canal de Lodosa, cuyo titular estaba relacionado con episodios anteriores de caza furtiva. Por este motivo, los agentes permanecieron en la zona, y observaron que llegaba otro turismo del que descendían dos varones con sendos galgos. Posteriormente una de las personas investigadas, levanto el capó del coche y extrajo la liebre que capturaron.

Los agentes interceptaron a la persona que se llevó la liebre, comprobando que se trataba de un ejemplar muerto de liebre ibérica, "lepus Granatensis", aunque afirmó que venía de trabajar en una empresa y que había encontrado el animal ya muerto.

Los agentes comprobaron que no había estado trabajando en dicha empresa y que el animal presentaba diversas mordeduras en su cuerpo.

Los servicios veterinarios del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Ilundain, confirmaron en la necropsia realizada, que las mordeduras eran compatibles con las realizadas por los cánidos.

La otra persona investigada, fue identificada en su domicilio y ofreció una versión diferente de los hechos. Finalmente, los agentes descubrieron que los dos hombres habían estado cazando liebres con galgos durante la mañana en varias fincas cercanas al Canal de Lodosa, pertenecientes a un coto de caza local. Además, comprobaron que los dos galgos que habrían utilizado en la caza presentaban en sus patas heridas recientes compatibles con el terreno pedregoso del lugar