Violencia gratuita contra otros ciudadanos sin mediar palabra, peleas entre miembros de las dos bandas, con algunos hechos que incluso serían constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa... Una espiral violenta que había que parar.

Así lo aseguran fuentes cercanas a la macrooperación policial llevada a cabo esta semana por la Policía Nacional y la Policía Municipal de Pamplona contra dos bandas latinas que estaban intentando asentarse en la capital navarra y su comarca, los Blood (Sangre) y los LP (Lealtad Poderosa), que se ha saldado con la detención de 48 jóvenes, muchos de ellos menores de edad.

Las alarmas se activaron hace meses, cuando los Cuerpos policiales comenzaron a detectar hechos violentos cometidos por jóvenes y menores de edad contra otros ciudadanos sin motivo alguno. En algunos de los casos las agresiones eran cometidas con armas blancas.

En ese momento, se iniciaron las investigaciones que han concluido, meses después, con 48 arrestos y la desarticulación de las dos bandas.