Un hombre de 62 años ha sido condenado de conformidad por la Sección Segunda de la Audiencia navarra a dos años y medio de cárcel por los delitos de abuso sexual y sexting después de haber intentado tener relaciones sexuales con una menor de 15 (la edad de consentimiento sexual en España está fijada en los 16 años), a la que pedía fotos de sus partes íntimas y a la que hizo creer que eran novios o mantenían una relación sentimental.

Asimismo, se le impone una orden de alejamiento durante 4,5 años, tendrá que indemnizar a la menor con 2.500 euros por daño moral y al cumplimiento de 108 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Se le suspende la pena de prisión y no ingresará en la cárcel si no delinque en los tres próximos años y cumple las anteriores obligaciones.

El acusado, nacido en 1958 y de nacionalidad colombiana, era cliente habitual del negocio de los padres de la menor, nacida en 2005, y a partir de 2020 se inició entre ellos una relación de amistad. El acusado se acercó a la menor y le hizo creer que estaban juntos, que tenían una relación sentimental. Aprovechándose de la edad que ella tenía. le dijo a la chica "que le gustaba" y se dirigía a ella con expresiones como "mi niña, mi amor" y le expresó "que no dijese nada a nadie que mantenían una relación...", porque si no le iban a regañar y criticar.

Entre ambos mantenían contacto telefónico a diario, como si fueran pareja, a través de un móvil que el encausado le regaló a la menor, después de que esta le hubiera quitado el anterior terminal a su madre. Hablaban por teléfono todos los días, mantienen largas conversaciones por WhatsApp, en la que ambos se dirigen como si fuera una pareja real, siendo ambos perfectos conocedores de la edad del otro.

En la sentencia, se resalta una conversación que mantuvieron el 15 de octubre de 2020 a las 22.11 horas, en la que le whatsappeó: "Siempre quiero ser muy respetuoso contigo, porque la quiero y la amo, y quisiera que nunca dudaras de mis sentimientos hacia ti, y me gustaría que nunca tengas quejas de este hombre que te ama y te adora. Ya me gustaría que lo nuestro fuera transparente porque a pesar de que tenga muchos años más que tú. Pero la amo y la amaré hasta el último día de mi existencia".

Le pedía fotos desnuda

En el transcurso de las conversaciones, le solicitó a la menor que le enviase fotos de ella en ropa interior y desnuda, mostrando ella mucha vergüenza y pudor. Ella le envió al acusado varias imágenes en ropa interior, en el baño vestida y enseñando la zona del ombligo, y el acusado le envió una foto de su cara y de su pierna en ropa interior. El 16 de diciembre de 2020 pidió una foto de sus nalgas, ella le dijo que no le gustaba, y él insistió en que "quería fotos de sus partes" y cómo las quería.

El encausado y la víctima mantuvieron también conversaciones sobre relaciones sexuales; él le propuso tenerlas en varias ocasiones, ella le dijo que era virgen y él le explicó varias cuestiones en torno al sexo y al acto sexual. De hecho, el 22 de noviembre de 2020 ambos quedaron en el domicilio del acusado, ella estuvo en su habitación, se acostaron, él se tumbó a su lado y con ánimo lascivo le cogió de la cara, la besó en la boca y el cuello, y le manoseó espaldas, nalgas y piernas e intentó tocarle los pechos. En ese momento, ella se puso nerviosa, se levantó muy rápido y le dijo que se tenía que ir.

Tras ese episodio, intentaron verse en varias ocasiones para mantener relaciones sexuales, sin que haya sido posible, diciéndole el acusado el 12 de diciembre de 2020 que "con 30 minutos le valía". Diez días después, la madre de la menor se enteró de la relación existente entre ellos e interpuso una denuncia contra el acusado, poniendo fin a los contactos sexuales entre ellos.