La Justicia y la Administración francesas han abierto dos investigaciones paralelas por la agresión que sufrió el miércoles en la cárcel de Arles (sur del país) el terrorista independentista corso Yvan Colonna, que se debate entre la vida y la muerte, por parte de un preso islamista.

La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) ha indicado este jueves en un comunicado que se hace cargo de la investigación judicial, lanzada inicialmente por la Fiscalía de Tarascon, ya que los primeros elementos excluyen que el ataque se debiera a un conflicto personal entre los dos hombres.

La calificación ahora de los hechos es tentativa de asesinato con fines terroristas y la PNAT indica que el sospechoso había sido sentenciado en abril de 2016 a nueve años de cárcel por terrorismo.

"Vamos a hacer lo que haga falta para conocer la verdad", ha asegurado este jueves el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, en la emisora de radio France Inter, en respuesta a las acusaciones que llegan desde el nacionalismo corso de no haber protegido en prisión a Colonna pese a las supuestas amenazas que pesaban sobre él."A todo el mundo le ha chocado esta historia"

Darmanin señala que "a todo el mundo le ha chocado esta historia". Colonna, que está condenado a cadena perpetua por el asesinato en 1998 de Claude Erignac, que era prefecto en Córcega (máximo representante del Estado francés en la isla), fue atacado el miércoles por la mañana por otro interno del penal de Arles.

Los hechos ocurrieron en el gimnasio y el agresor es un hombre de nacionalidad francesa originario de Camerún de 36 años que había sido detenido en 2012 por las fuerzas estadounidenses en Afganistán, adonde había ido para integrarse a la lucha yihadista.

Este detenido, que ha protagonizado numerosos incidentes violentos en prisión, le dio una paliza a Colonna, lo estranguló y lo asfixió. El corso tuvo que ser evacuado de urgencia a un hospital de Marsella, donde se encuentra este jueves en coma y en situación de muerte cerebral.

El presidente del Consejo Ejecutivo de Córcega, el nacionalista Gilles Simeoni, que fue abogado de Colonna, considera que el Estado francés tiene "una responsabilidad aplastante" en lo que le ha ocurrido a su excliente.

Señalado como objetivo a corsos encarcelados

Simeoni ha asegurado, en una entrevista este jueves a la emisora France Info, que las autoridades sabían que grupos de islamistas radicalizados habían señalado como objetivo a corsos encarcelados por terrorismo independentista, y que él mismo había advertido.

Simeoni también reprocha que no se hubiera autorizado el traslado de Colonna a una prisión en Córcega, como lo había solicitado. A su juicio, la agresión se habría evitado en ese caso.

En respuesta a esas acusaciones, el portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, ha replicado en esa misma emisora que "el Estado francés aporta seguridad al conjunto de los detenidos amenazados" y ha hecho notar que hay una investigación judicial abierta y otra administrativa.

El ministro del Interior indica que no espera "represalias" en Córcega, donde se han organizado concentraciones de protesta, en particular ante las prefecturas de Ajaccio y Bastia, las dos ciudades más importantes de la isla.