Corría el año 2009 y María Asurmendi, con Naiara Díez, era una de las grandes esperanzas del baloncesto navarro. La base decidió dar un paso atrás para lanzar al baloncesto foral hacia la élite tras muchos años de penumbra. Lo logró al final de esa temporada, en 2010, y vivió grandes hitos con UNB Obenasa hasta su desaparición. Entonces comenzó una brillante carrera que, ahora, 14 años después, la ha vuelto a colocar en su tierra y con el mismo objetivo: devolver a Navarra a Liga Femenina. Lo tiene a un solo paso y lo puede dar este sábado a las 19.00 horas.
Osés Construcción Ardoi se juega este sábado el ascenso a la máxima categoría del baloncesto estatal. Las cuentas son claras: la victoria da el ascenso y un tropiezo contra Unicaja dejaría todo en manos de una derrota de Zamora en casa contra el colista descendido, algo bastante complicado. El tercero en discordia, el Paterna, no puede ya ascender y ninguno de sus resultados alteraría lo anterior dicho. Tras una gran temporada, el ascenso ha sido como una montaña rusa durante las últimas semanas. Tras un par de tropiezos, Osés dejó de depender de sí mismo, pero su victoria y la caída de Zamora, su principal rival, le ha dejado la opción de poder ascender en su casa ante su afición.
Las de Zizur tienen la ventaja de contar con María Asurmendi que, si de por sí ya solo es una jugadora diferencial en esta categoría, cuenta con la experiencia del ascenso que logró con UNB Obenasa hace 14 años. La navarra vivió ya como capitana la Fase de Ascenso en las que las de rosa lograron establecerse entre la élite del baloncesto español. En aquel equipo, además de nombres míticos como Naiara Díez, se encontraba Cecilia Liñeira, quien ahora sigue jugando en Navarra, en el Mutilbasket de Liga Femenina 2, con el que también consiguió el ascenso a esta categoría. Como buena parte de la temporada Ardoi, Obenasa también fue una auténtica apisonadora, pero se jugó el ascenso en una ya eliminada fase de ascenso en Galicia donde no perdonó la oportunidad.
Una trayectoria envidiable
Desde que María Asurmendi salió de UNB tras la desaparición del proyecto su carrera solo se puede resumir con la palabra éxito. La base ha jugado en los mejores equipos de Europa como el Perfumerías Avenida, ha ganado títulos y ha debutado en la selección absoluta. Hasta que decidió volver a casa a para devolver a Navarra donde ella siempre ha querido que esté.
Asurmendi, que cumple su 19 temporada compitiendo en la élite, promedia 10,7 puntos, 3,5 rebotes y 3 asistencias para 12,9 de valoración. Unos números bastante relevantes pero aún menores de su importancia tanto en la pista como fuera de ella, pero bastante mejores que los que logró en el año de ascenso de Obenasa. En Zizur todo el mundo la señala como parte importante de la evolución de las más jóvenes del equipo, de las cuales ejerce de mentora y como ejemplo de trabajo más allá de los entrenamientos. De hecho ella misma es parte fundamental de un programa de entrenamientos individuales llamado Play Your Best que se desarrolla en Navarra con jugadores de cantera de todas las edades.
Sin duda una pieza fundamental para que Osés Construcción Ardoi pueda afrontar con más garantías el decisivo encuentro de este sábado ante el Unicaja Mijas.
