Sin presión, porque el reto es muy complicado, pero con muchísima ilusión. Sin fijarse el ascenso como algo irrenunciable en esta temporada, pero sí a corto o medio plazo. El Castillo de Gorraiz-Valle de Egüés, primer equipo masculino del baloncesto navarro, está de vuelta en la Tercera FEB (antigua Liga EBA), en la que debuta este domingo en casa ante el Tabirako Baqué (16.00 horas), y ahora quiere trabajar para acabar lo más arriba posible en la competición, con el ascenso a LEB Plata como sueño.

Un año más a las órdenes de Jotas Unzué, y con el importante apoyo económico del hotel Castillo de Gorraiz, el equipo ha remodelado y reforzado su plantilla con hasta cinco jugadores que han militado en LEB Plata –Balastegui, Portález, Yárnoz, Fercho y Lacunza–, los dos primeros con mucho protagonismo en sus equipos.

Además, falta por enrolar a una figura extranjera, y la primera opción es el ala-pívot camerunés Nelson Yengue, afincado en Canadá y con experiencia en equipos de LEB Plata como el Círculo Gijón y el Tormes. 

Jotas Unzué, que en la pasada temporada logró ascender al equipo a esta nueva Tercera FEB –además de ganar la Euskal Kopa–, volverá a dirigir al Castillo Gorraiz Valle de Egüés.

El técnico navarro asegura que “éste es un proyecto no solo nuestro sino de todo el baloncesto navarro, porque estamos involucrados las instituciones, los clubes y la Federación. Nuestro objetivo en esta temporada es acabar lo más arriba posible y luchar por el ascenso”.

Pero para que no haya euforias, Unzué advierte: “Ésta es la categoría más complicada para subir, porque estamos 140 equipos y solo ascienden seis. No puedes obsesionarte con subir, sino intentar desde el principio hacerlo lo mejor posible”.

Respecto a la plantilla para esta temporada, comenta: “Nunca se sabe qué rendimiento puede tener un e quipo, pero el club ha hecho un esfuerzo para contar con los mejores navarros de este nivel y por apostar con varios refuerzos de fuera que pueden aportar mucho. Ahora se trata de cohesionarlos bien y lo antes posible para que el equipo carbure cuanto antes”.

El primer reto para el Castillo de Gorraiz Valle de Egüés será luchar por ganar la Liga regular para ir directamente a la fase de ascenso, un reto difícil en un grupo en el que hay duros rivales. “El más complicado es el Logrobasket, y luego habrá que ver cómo están los equipos cántabros, que suelen hacer fuertes inversiones en extranjeros. También el Bilbao Basket y alguna sorpresa que suele surgir”.

“Estamos todos muy animados, muy implicados, y se ha hecho un buen trabajo de pretemporada para tener una energía que nos ayude a competir y a mirar hacia arriba”, concluye el técnico.