HELVETIA ANAITASUNA 31 Torrego (p), David Rodríguez (9), Mikel Redondo, Cid (5), Pocholo (2), Ion Latorre, Egozkue (3) -siete inicial-, Capón (ps), Unanue, Aldunate (3), Muiña (2), Grau (2), Johansson y Humet (5).
POZOBLANCO 31 Álvaro de Hita (p), Espigol (9), Vico (9), Soler (3), Moreno, Alcedo, Muñoz (3) -siete inicial-, Zubiria (ps), Israel, Rubiales (1), Bustos (1), López (4), Escobedo (1) y Serrano.
Marcador cada cinco minutos 2-1, 5-2, 7-4, 7-5, 10-7, 12-10 (descanso); 13-13, 14-16, 18-19, 21-20, 24-23 y 26-26 (final 60 minutos). Prórroga: 28-27 (min.65.) y 31-31 (final prórroga). Penaltis: 0-1, 1-1, 1-2, 2-3.
Árbitros J.J. Gude Prego y C. J. Gude Prego (Euskadi). Por parte del Helvetia Anaitasuna fueron excluídos Humet (1), Egozkue, David Rodríguez, Johansson y Redondo y fue descalificado por triple exclusión Ion Latorre (min. 33); por el Pozoblanco fueron excluídos Soler (2), Escobeo, Muñoz y Bustos.
Incidencias Partido de la fase de ascenso de la División de Honor Plata, disputado en el Pabellón San José de Guadalajara ante unos 1.500 espectadores.
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pamplona. Por segundo año consecutivo el Helvetia Anaitasuna acabó mordiendo el polvo en el primer partido de la fase de ascenso. Lo peor, sin embargo, no fue perder. Lo más doloroso fue la forma en la que acabó cayendo. Los navarros se fueron al descanso por delante y empataron al término de los 60 minutos. En la prórroga, el Anaita se volvió a ir con ventaja en el marcador al descanso, pero volvió a empatar en el minuto 70. Y, finalmente, fue en la lotería de los penaltis donde acabó cayendo doblegado por el Pozoblanco. Demasiado doloroso.
Sólo la primera mitad del encuentro se salió de esta tónica de igualdad. Ésta, junto con la respuesta de la afición, fue lo mejor del encuentro por parte navarra. Empujados por la hinchada blanquiverde, los navarros consiguieron tomar el pulso al encuentro en la primera mitad. David Rodríguez, enorme ayer, se encargó de tomar la batuta y sus compañeros se seguir a la perfección el compas que éste marcaba. Sólo la clase de Vico y Espigol evitó que el encuentro se quebrase ya en la primera mitad, y provocó que se llegase al descanso con un ajustado marcador de 12-10.
Al descanso, sin embargo, las sensaciones eran totalmente positivas y el horizonte del conjunto navarro parecía despejado. Los aficionados blanquiverdes se fueron a brindar a las carpas del exterior del pabellón. Pero cuando volvieron la mayoría ya se había empezado a fraguar la remontada andaluza. El Pozoblanco pilló a contrapié a Anaitasuna a la salida del descanso y en cinco minutos ya había tomado la delantera en el encuentro. Por si fuera poco, en los cinco minutos posteriores los cordobeses lograron incluso abrir brecha en el marcador y en el minuto 40 el resultado era ya de 14-17 para el Pozoblanco. Afortunadamente para los intereses navarros, Anaitasuna reaccionó, igualó el encuentro y así se llegó al minuto 60 en un durísimo toma y daca.
En la prórroga, Anaitasuna volvió a tomar la iniciativa. Pero, a remolque, el Pozoblanco volvió a llegar con premio al minuto 70. Fue entonces cuando llegó la tortura de los penaltis. La moneda cayó del lado de los andaluces. No había consuelo para los navarros. Por si fuera poco hoy les darán la puntilla con el insufrible partido de consolación.