pamplona. El entrenador del Amaya Sport San Antonio, Juanto Apezetxea, no ha oculta su deseo de evitar hoy en el sorteo de los octavos de final de la Recopa de Europa a rivales como el Gummersbach alemán o el Temblay francés.
"En principio, tanto el Gummersbach como el Temblay son los rivales más fuertes y es mejor evitarlos, aunque también son buenos equipos el Drott Halmstad sueco, donde juega actualmente Pérez Marne, o el Balatonfüredi húngaro en el que militan jugadores conocidos como Akos Kis o Szathmari", apunta el entrenador navarro.
Precisamente, el Gummersbach alemán -vigente campeón de la Recopa de Europa- fue el verdugo del San Antonio el año pasado en la semifinal de dicha competición, donde apeó a los navarros tras vencer 30-26 en Alemania y 28-31 en el Universitario.
Asimismo, el técnico antoniano reconoce que, teniendo en cuenta que la competición europea se reanuda en el mes de febrero, coincidiendo con el inicio de la segunda vuelta de la Liga Asobal, sería importante evitar a rivales que implican largos y complicados desplazamientos.
"No me gustaría quedar emparejado tampoco con rivales como el Kaustik ruso o el Budyvelnik ucraniano porque son desplazamientos largos y, con una plantilla corta e inmersos en la Liga, podemos acusarlo", justifica.
contento con la liga Al margen de la competición europea, Apezetxea se muestra "muy satisfecho" por el rendimiento del equipo, tras conseguir asegurar el pasado sábado la clasificación para la Copa del Rey a falta de tres jornadas para que concluya la primera vuelta.
"La verdad es que estoy muy contento porque le tenía mucho miedo al partido contra el Arrate. Es un equipo que impone un ritmo de juego muy lento y es complicado. A eso se sumaba el hecho de que nosotros llegábamos bastante cansados de cabeza y con pocas rotaciones, pero el equipo sacó en la segunda parte su carisma y logró un triunfo muy importante", destaca.
Apezetxea asume que ni los más optimistas vaticinaban al comienzo de temporada lograr esta clasificación y ha precisado al respecto que es un premio tanto para el equipo como para la afición: "Estar en la Copa del Rey es el máximo objetivo que nos podíamos plantear al principio de temporada y un reto casi imposible. Ahora que lo hemos conseguido vamos a disfrutarlo todos, aunque lo importante es que el equipo está en buena línea y que vamos a tratar de seguir así en las tres jornadas que restan, pese a estar con pocas pilas".
El próximo rival de los antonianos será el Toledo, último clasificado ante el que no caben confianzas: "Va a ser un partido difícil porque con el cambio de entrenador han reaccionado. Ganaron al Valladolid y le pusieron las cosas difíciles al CAI, por lo que habrá que emplearse a fondo si queremos ganar en su pista", concluye Apezetxea.
Además del Amaya Sport San Antonio, los equipos que entrarán hoy el bombo son: Kaustik (Rusia), Halmstad (Suecia), Budyvelnik (Ucrania), Krems (Austria), Izvidac (Bosnia Herzegovina), Resita (Rumanía), Xico Andebol (Portugal), Vardar Skopje (Macedonia), Tremblay (Francia), Maribor (Eslovenia), Copenhague (Dinamarca), Gummersbach (Alemania), Elverum (Noruega) y Balatofüredi (Hungría).