francia31
dinamarca31
FRANCIA Omeyer (p), Abalo (5), Barachet (3), Bertrand Gille (4), Dinart, Karabatic (10) y Guigou (5, 2p) -siete inicial- Karaboue (ps), Joli (1p), Fernandez (4), Accambray (2), Junillon, Honrubia, Bingo y Sorhaindo.
DINAMARCA Landin (p), Lindberg (3), Christiansen (1), Spellerberg (4), Hansen (10), Christiansen (3, 2p), Toft Hansen (2) -siete inicial- Rasmusen (ps), Boesen, Lauge, Eggert (1p), Knudsen (2), Noddesbo (3), Svan Hansen, Sondergaard y Nielsen.
Marcador cada cinco minutos 2-0, 5-3, 8-6, 9-9, 13-9, 15-12 (descanso); 17-15, 21-18, 23-21, 25-24, 29-27 y 31-31. Prórroga 33-34 (descanso) 37-35.
Árbitros Excluyeron por dos minutos a Bertrand Gille (2 veces), Fernandez y Accambray por Francia y a Nielsen, Spellerberg, Hansen, Noddesbo y Lindberg por Dinamarca.
Estadio Malmö Arena. 13.563 espectadores.
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Malmoe (Suecia). La selección francesa de balonmano ratificó su condición de mejor equipo mundial y posiblemente de la historia, tras sumar su cuarta corona universal con un ajustado 37-35 en la prórroga sobre Dinamarca, que también se estrelló en el muro defensivo francés. El sistema defensivo francés ni tan siquiera necesitó hoy contar con la mejor versión del portero Thierry Omeyer, que concluyó el partido con apenas un veinte por ciento de paradas, para contener la ofensiva danesa, el ataque más temible del Mundial.
El joven Mikkel Hansen, que pese a sus 23 años se confirmó como uno de los máximos talentos de este deporte, no pudo llevar a Dinamarca a la victoria ni siquiera marcando 10 goles y firmando un encuentro excepcional. Los Karabatic -mejor jugador del torneo- Abalo, Guigou y Bertrand Gille demostraron ser una generación irrepetible y también invencible. La igualdad, pese a todo, fue enorme a lo largo de todo el choque y ambas selecciones tuvieron que jugar incluso una prórroga. En el tiempo añadido, pese al empeño de Ladin, que arrancó la prórroga con tres paradas casi consecutivas, Francia impuso su mayor talento.
