pamplona - Nerea Pena fue una de las protagonistas ayer en La Catedral. La subcampeona del Mundo recibió un emotivo y merecido homenaje previo al encuentro copero entre el Helvetia y la UE Sarrià, que agradeció enormemente.

Antes de iniciarse el partido, Nerea Pena saltó a la cancha fuertemente ovacionada por el público que se congregó en La Catedral. La Guerrera navarra recibió un precioso ramo de flores por parte de la Sociedad Anaitasuna, a través de su presidente, Miguel Ollakarizketa. El responsable de la Federación Navarra de Balonmano, Andrés Garde, le obsequió con una camiseta de la selección navarra. Y la concejal del Ayuntamiento de Pamplona María Caballero le entregó una placa con una fachada del Consistorio pamplonés. Junto a este reconocimiento, Nerea Pena también recibió un minuto de aplauso, iniciativa de la Federación Española de Balonmano.

"Que me hayan recibido así en el Anaita es algo súper bonito. Que te reconozcan en tu casa y poder disfrutarlo con tu familia y tus amigos es el mejor regalo", explicaba Nerea Pena tras el encuentro. La subcampeona del Mundo se sentó en la grada durante el partido, junto a sus padres, Carlos Pena y Hortensia Abaurrea, su hermana Miren y amigos.

Antes de este reconocimiento, recibió otro en el club que le vio nacer como jugadora, el BM Loyola, que ayer se enfrentaba al Grafometal La Rioja en Plata. "Es el equipo de toda mi vida. Además estaban Manu y Noe, que fueron mis entrenadores. Han sido reencuentros bonitos", aseguró una Nerea Pena que no dejó de firmar autógrafos a los niños y sacarse fotos con ellos.

Por otro lado, el técnico Iñaki Aniz, aseguró tras el encuentro y la clasificación: "Hemos pasado, que era el objetivo. No hemos hecho el mejor partido, aunque no ha peligrado la eliminatoria".