El Helvetia Anaitasuna hace un paréntesis en la competición liguera para estrenarse en uno de los torneos que más ilusión hace en el club, la Copa del Rey. Los navarros comienzan este miércoles su andadura en la presente edición con la idea de que sea lo más fructífera y larga posible y para ello deberán superar a su rival en esta segunda ronda, el Fertiberia Puerto Sagunto, equipo de la de la División de Honor Plata y serio candidato al ascenso a la máxima categoría. La eliminatoria es a partido único y se disputará a partir de las 20.15 horas en tierras valencianas.
El conjunto que dirige Quique Domínguez no llega en su mejor momento a esta cita, con una sola victoria en los últimos seis compromisos ligueros y con tres derrotas consecutivas. La Copa se presenta, por lo tanto, como una buena prueba de fuego para un equipo que está viendo cómo los triunfos se le escapan por la mínima demasiado a menudo, condenado por los excesivos errores sobre la pista, sobre todo en ataque. Además, la desgracia se está cebando con la plantilla en forma de lesiones, con especial fijación en la primera línea, donde ahora mismo son baja Ander Torriko –de larga duración–, además de Arthur Pereira y Edu Fernández, los dos zurdos natos.
En esta tesitura se presenta el Helvetia en la Copa, un torneo muy distinto a la Liga y que puede servir de revulsivo para el equipo en caso de salir airoso de la eliminatoria. Sobre todo, a nivel de confianza.
No será, sin embargo, una tarea fácil. Anaitasuna se medirá a un Fertiberia Puerto Sagunto que se deshizo del Villa de Aranda en la primera ronda copera, que contará con el apoyo de su afición y que, al contrario que su rival, atraviesa un momento dulce en la División de Honor Plata. El conjunto que dirige Antonio Malla está confeccionado para luchar por el ascenso y hasta la fecha va camino de lograr su objetivo, ya que es el líder incuestionable del Grupo B de la categoría. Encadena cinco triunfos, no ha perdido ningún partido en la competición regular y sólo en la primera jornada dejó escapar un punto ante el Barça B. En su plantilla hay jugadores contrastados como Gonzalo Porras o Adrián Nolasco, sin olvidar que cuenta además con Aitor Albizu, central estellés, cedido esta temporada por Anaitasuna precisamente. En sus filas también está el lateral zurdo Álvaro del Valle, que vistió en su día la camiseta verdiblanca.
“Tienen una gran plantilla, una de las mejores de la Plata. Lo están demostrando con su juego y su puesto en la clasificación”, destaca Quique Domínguez respecto a su rival. El técnico gallego asegura que el Helvetia llega a esta cita copera como siempre, “preparando bien el partido, conociendo bien al rival, con muchas ganas de hacer un buen encuentro y pasar la eliminatoria”. A pesar de no atravesar una situación cómoda en la Liga, con los resultados adversos y las lesiones, Domínguez insiste en que “esto es alto nivel, competición, saber cuando las cosas no van bien y saber mirar para adelante”.
La Copa, recuerda, es un torneo “que nos gusta mucho, que nos apetece disfrutarlo y en el que queremos llegar cuanto más lejos, mejor”. El objetivo es, por lo tanto, superar la eliminatoria en Sagunto y plantarse en la siguiente ronda, lo que supondría quedarse a un paso de la fase final, que esta vez se disputará en Santander del 5 al 7 de mayo y para el que ya están clasificados el Sinfín como anfitrión y el Barça como vigente campeón.
