El año pasado fue el oro en el Europeo y ahora puede caer la misma medalla pero en un Mundial. Los Hispanos juveniles se impusieron este viernes con garra y trabajo a la anfitriona Croacia, la eliminaron tras ganar por 29-37 y disputarán la final el domingo ante Dinamarca (20.00 h). Y ahí estarán dos navarros: el pivote Josu Arzoz, muy resolutivo en defensa ante los croatas, y el extremo zurdo Xavi González, que protagonizó una auténtica exhibición de efectividad, anotó 11 goles –cuatro de ellos desde los siete metros– y fue elegido mejor jugador del encuentro. Sublime.
Los dos jugadores del Helvetia Anaitasuna contribuyeron a la victoria de una selección atinada en ataque, que supo sacar partido de su 5/1 defensivo, acompañado de una excelente portería, y hacer frente a un rival incapaz de parar a los Hispanos en ninguna de sus variantes defensivas.
El camino que ha recorrido la selección española juvenil en este torneo deja clara una cosa: hay un futuro muy prometedor en el balonmano. Javier Fernández Jabato ha liderado una hornada de jugadores muy competitivos, que aúnan calidad, talento y trabajo. No han perdido ni uno solo de los partidos que han disputado en Croacia, dejando además buenas lecciones de juego.
En la Preliminary Round o primera fase, los Hispanos debutaron con victoria ante Brasil y repitieron resultado positivo ante Baréin y la República de Corea. Ya en la segunda fase o Main Round vencieron a la República Checa y a Egipto, la vigente campeona mundial. En su primer enfrentamiento eliminatorio dejó por el trayecto a Alemania y ahora ha vuelto a hacer lo propio ante la anfitriona, Croacia. La final ya espera.