En un momento delicado de la temporada, por la tralla que llevan los equipos importantes, Jordi Ribera ha hecho una clara apuesta por su guardia pretoriana para afrontar este Preolímpico tan exigente, en el que se juegan tres partidos en cuatro días. Ayer hubo un momento en el partido ante Baréin en el que España estaba en la pista con cuarentones...

Ganar el primer partido de un torneo así, aunque sea contra el rival más flojo, es importante, porque si ganas otro partido ya es casi seguro que acabas entre los dos primeros y te clasificas para los Juegos.

Pero no hay que olvidar que Baréin ha venido a Granollers con un equipo muy limitado, porque cinco de sus mejores jugadores han sufrido sanciones de 3 a 12 meses por incidentes en los Campeonatos de Asia, hasta el punto de que el seleccionador ha tenido que traer a algún júnior para completar la convocatoria.

En todo caso, considero que los Hispanos son la mejor selección de este Preolímpico y creo que lo más lógico es que ganen sus tres partidos.

Ya sabemos que Eslovenia nos amargó en el Preolímpico de 2016 y nos dejó sin ir a los Juegos de Río de Janeiro, pero hoy en día veo mejor a España.

Eslovenia tiene velocidad y calidad en la primera línea, con jugadores pequeños con mucha movilidad, y un pivote de 2,02 metros difícil de defender, pero los Hispanos tienen, en general, más lanzamiento exterior y más juego combinativo. Si la portería está a un nivel normal, el de esta noche es un partido para ganarlo.

Otro factor a favor de España es que, por cuestiones del ránking mundial, en su Preolímpico solo están dos selecciones europeas, mientras que los otros dos Preolímpicos van a ser terribles: el de Hungría, en el que están Noruega y Portugal, y el de Alemania, con Croacia y Austria. Eso, y ser anfitriones, son dos ventajas que los Hispanos no deben desperdiciar para estar en verano en París.

*El autor es técnico navarro de la Federación Española de Balonmano.