Campeonato y ascenso. El equipo femenino del Helvetia Anaitasuna certificó este domingo, a falta de tres jornadas para finalizar la Liga regular, su presencia la próxima temporada en la División de Honor Oro –la segunda categoría del balonmano nacional, por detrás de la Liga Guerras Iberdrola–. La victoria de las navarras por 20-29 en la pista del Grupo Kursaal Basauri les permite proclamarse ya campeonas del Grupo B de la División de Honor Plata y, por lo tanto, amarrar una plaza directa para la Oro. Todo un logro para el club y para el balonmano femenino regional navarro.
El equipo dirigido por Carlos García ha completado una temporada de ensueño hasta alcanzar el ansiado objetivo. A estas alturas es campeón con 43 puntos, a seis de su inmediato perseguidor, el Lauko Ermuko Errotabarri. En 23 partidos sólo ha cedido un empate –en la jornada 4 ante el Schär Colores Zaragoza por 28-28– y una derrota, la cosechada en el anterior encuentro ante el Alaia Zarautz (26-27). El resto de sus duelos han sido victorias.
De esta forma, Anaitasuna obtiene un logro histórico. En junio de 2021 ascendió de la Primera Nacional a la División de Honor Plata en casa, en Pamplona, y tres años después se asegura un paso más en su apuesta por el balonmano femenino, colocando a su equipo referencia en la segunda categoría del balonmano estatal.
La alegría puede ser mayor a partir de ahora. Una vez finalice la competición regular, se enfrentará a los líderes de los otros tres grupos por ver quién se proclama campeón absoluto de la Plata. Incluso, si se diera el caso, en una fase posterior podría adueñarse de una plaza para la máxima categoría del balonmano. Una posibilidad remota, pero no imposible. Confianza tiene de sobra.
