No había consuelo este domingo posible para ninguno de los jugadores del Helvetia. Ni para los que se quedan y defenderán la camiseta en Plata, ni para los que se van. Y en este capítulo hay unos cuantos nombres. Algunos auténticos emblemas del club que han vivido Anaita desde su niñez o desde bien jóvenes.

Es el caso del capitán, Aitor García Dúo, y de Xavi González. Junto a ellos un Marcos Cancio que llegó desde su Asturias natal con 18 años y que ha crecido como portero –y de qué forma– en la entidad pamplonesa. A ellos se les suma además Ernesto Goñi, cuyo futuro apunta a Francia. Y tres de los cuatro fichajes de esta temporada –Samu Pereiro, Pablo Castro y Nico Zungri–, quienes también abandonan el club. Aitor García Dúo cumplió su sueño este curso de portar el brazalete de capitán, como antaño lo hizo su padre, y a sus 24 años –desde los 6 dándole al balonmano–, se marchará rumbo al Logroño La Rioja.

Las partidas

Ahí se encontrará con Marcos Cancio, guardameta que ha asumido galones este año, sabiendo reponerse de una grave lesión de rodilla. Por su parte, el joven extremo zurdo e internacional júnior Xavi González, perla de la cantera navarra, se incorporará al Bidasoa Irun. Mientras que el lateral Samu Pereiro y el pivote Pablo Castro, ambos gallegos, acompañarán a Quique Domínguez al Cangas.

Finalmente, el lateral zurdo Nico Zungri pondrá rumbo al Puerto Sagunto de División de Honor Plata. Como la gran mayoría de sus compañeros, Marcos Cancio no pudo contener las lágrimas al consumarse el descenso del Helvetia Anaitasuna pese a su victoria contra el Cangas. “Quería irme con buen recuerdo de esta que es mi segunda casa. Llevo aquí siete años y me duele mucho dejar el equipo así”, dijo tras el choque, analizando además que “ahora piensas en todos esos puntos que te has ido dejando por el camino y que ahora hubiesen sido diferenciales, pero creo que hay que estar orgullosos de cómo ha venido la gente a apoyarnos en un partido que era a vida o muerte. Nos lo hemos dejado todo en la pista, pero así es el deporte”.

El descenso

“Estaba complicado, pero al final lo que te queda es confiar, hacer tu trabajo, que lo hemos hecho, pero no ha sido suficiente”, concluyó Cancio, mientras que otro que se va, Pablo Castro, se mostró más crítico con el rendimiento de algunos equipos en la última jornada: “Cada uno tiene que hacer su trabajo y cada uno tiene que ir a hacer su partido. Nosotros vinimos a hacer el nuestro lo mejor que pudimos, a sacar nuestro partido y lo hicimos, pero, aunque no quiero criticar a los demás, otras personas no plantearon bien sus prioridades y creo que siempre hay que tener una cierta lealtad y respeto al deporte y creo que no se cumplió”.

El gallego, que se marcha al Cangas con Quique Domínguez, se refirió así, aunque sin decirlo, al rendimiento, por ejemplo, de un Bidasoa que cayó con holgura en la cancha del Puente Genil, uno de los resultados que terminó condenando al descenso al Helvetia. Para Nico Zungri, “no se dieron los otros resultados, pero no es sólo un partido o una fecha, sino que es el computo global de toda una temporada y habrá que replantearse muchas cosas y asumir responsabilidades”.

“No podemos echar culpas a nadie, pero ahora me viene a la cabeza el punto que se nos escapó en la pista del Bidasoa”, recordó el italo-argentino sobre un duelo en el que al Helvetia le birlaron un siete metros y con él la posibilidad de puntuar en Artaleku. También respondió a las preguntas de los periodistas otro canterano que deja el equipo, un Xavi González que ya lloraba incluso antes de la conclusión del duelo. “Es muy difícil decir algo ahora para poder analizar todo, pero quiero pedir perdón a la afición por las veces que no hemos podido estar a la altura y dar por seguro que este club volverá a estar donde se merece”. Además, añadió que “me voy con la sensación de que nos hemos dejado todo y no hemos podido hacer más”. “Anaita ha sido todo para mí. Ha sido mi vida”, dijo Xavi González antes de romper a llorar de nuevo después de una amarga despedida para un jugador de la casa.