Después de tres meses fuera de las pistas, Estitxu Rodríguez Sarasola volvió a vestirse de corto el pasado domingo con el Replasa Beti Onak para enfrentarse al BM Morvedre, al que las de Villava se impusieron con solvencia por 34-22 en un partido arrollador. La internacional júnior navarra, de 19 años, pudo disfrutar así de sus primeros minutos de la temporada tras superar diversas dolencias y ahora deberá ir recuperando poco a poco el ritmo competitivo en un exigente curso para la plantilla verdinegra.

“Para mí volver ha sido un regalo, la verdad, después de tres meses largos. Tenía muchas ganas de regresar y de volver a sentir lo que sentía antes. Estaba muy contenta, ilusionada y también nerviosa”, reconocía nada más finalizar el choque ante las valencianas, mientras se abrazaba con otras jugadoras por la victoria conseguida.

A finales de julio, Estitxu Rodríguez se incorporaba a la pretemporada de su equipo después de proclamarse días antes en Montenegro subcampeona de Europa júnior con la selección española junto a sus compañeras Kelly Nnonzie Fonkeng y Libe Arruabarrena. Sin embargo, tardaría en sumarse al trabajo con el grupo. A principios de agosto, pasaba por el quirófano para corregir la hiperhidrosis –exceso de sudoración– que sufría en ambas manos. Y, además, debía recuperarse de una luxación en su hombro derecho, que es la que le ha mantenido alejada de las canchas hasta ahora.

Pero la espera ya ha terminado. El domingo, ante el Morvedre, la lateral derecho navarra saltaba a la pista en el minuto 14, cuando el marcador reflejaba un 9-4 a favor del Beti Onak. Cuatro minutos más tarde anotaba el único gol que marcó durante el partido, el que supuso el 13-4. Como diría después del encuentro su entrenador, Miguel Etxeberria, Estitxu Rodríguez “nos da frescura y es una rotación de máxima calidad”.

La internacional navarra, en el partido ante el Morvedre. Iñaki Porto

Después de “tanto tiempo” alejada del juego, la internacional navarra reconocía haber “notado” la falta de ritmo competitivo. “Sé que tengo que ir poco a poco. Que me va a costar al principio, pero soy consciente de ello”. Su objetivo, dice, pasa ahora “por seguir confiando en el hombro, que no me duela. Que esté bien. Y, poco a poco, ir creciendo”.

Y es que, como reconoce, estar fuera de la cancha acaba pesando: “Cuando estaba en la grada quería volver ya a la pista y, ahora que estoy ya, sólo me queda disfrutar. Aunque he aprendido mucho también desde fuera”.

La enfermería se va vaciando

Conforme transcurre la competición, el Replasa Beti Onak está viendo su enfermería cada vez más vacía. Etxeberria afrontó el comienzo de Liga a finales de agosto con siete bajas y, a día de hoy, son sólo dos las jugadoras que quedan por recuperarse del todo.

Laida Urbitarte, María Brasil, Kelly Fonkeng, Libe Arruabarrena y, ahora, Estitxu Rodríguez, ya están aportando al juego del equipo. Ahora falta que vayan terminando sus procesos de rehabilitación Mariana Costa y Maialen Orbañaños. La brasileña se lesionó en el primer partido de la pasada temporada en casa ante el Super Amara Bera Bera, en el minuto 2, rompiéndose el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Una lesión similar arrastra la lateral de Orio, que se dañó a finales de la campaña pasada cuando vestía la camiseta del Zuazo.

La recuperación de efectivos a estas alturas resulta muy esperanzador para un Replasa Beti Onak que, con todo, está firmando un comienzo de competición sobresaliente. Es quinto en la Liga Guerreras Iberdrola con 9 puntos y ha superado su primera eliminatoria en la EHF European Cup. Ahora se enfrenta a un calendario con dobles partidos por semana y, de hecho, este miércoles viaja a Canarias para enfrentarse al Zonzamas Plus CAR Lanzarote, antes de recibir el sábado en casa al KH-7 Granollers.