Según explican los profesionales de La Roche Posay, los poros en la cara son pequeñas aberturas en la piel que se encuentran en toda la superficie del cuerpo.
Cuando se acumula sebo en los poros junto con células muertas de la piel y otras impurezas, los poros tienden a dilatarse y volverse más visibles
"Estas aberturas son los orificios de los folículos pilosos, donde el cabello crece y donde se encuentran las glándulas sebáceas que producen sebo, el aceite natural de la piel. Cuando estos poros se obstruyen con sebo, células muertas de la piel o suciedad, tienden a expandirse, lo que resulta en poros visiblemente más grandes y abiertos.
Las pieles que tienden a ser más grasas o mixtas son, tal y como así lo indican los profesionales, las más propensas a sufrir poros dilatados. "Esto se debe a que las glándulas sebáceas en este tipo de piel tienden a ser más activas, lo que puede resultar en una producción excesiva de grasa. Cuando se acumula sebo en los poros junto con células muertas de la piel y otras impurezas, los poros tienden a dilatarse y volverse más visible", argumentan los especialistas. Además, otros factores como la genética, el envejecimiento, el clima y el uso de productos para el cuidado de la piel inadecuados también pueden contribuir a la aparición de poros dilatados en la cara. Una condición que también puede afectar a otros tipos de pieles.
Las claves de los dermatólogos para cerrar los poros de la cara
"Si bien técnicamente los poros no pueden cerrarse por completo, es posible minimizar su apariencia y reducir su tamaño", señalan los profesionales de La Roche Posay. ¿Cómo? Haciendo uso de productos específicos para el cuidado de la piel, como limpiadores suaves, tónicos a base de ácido salicílico o glicólico, y sérums que contienen ingredientes como retinol o niacinamida, puede ayudar a limpiar los poros obstruidos y reducir su apariencia.
Limpieza de la piel
Mantener la piel limpia es esencial para prevenir la obstrucción de los poros. Eso sí, no se debe lavar la cara con mucha frecuencia y se debe usar un jabón con ph neutro. Los especialistas recomiendan hacerlo dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche.
Exfoliación
La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel y destapar los poros obstruidos. Un paso en el que se desobstruye los poros eliminando el exceso de sebo, las imperfecciones persistentes y las marcas. Tras la limpieza y la exfoliación, proponen aplicar un tónico para equilibrar el pH y preparar la piel para el tratamiento.
Hidratación
Dado que las pieles con poros abiertos suelen acumular mucho sebo, la hidratación es esencial. Asimismo, proteger la piel del sol es crucial para evitar agravar las imperfecciones de la piel. Eso sí, es importante evitar las texturas cremosas y grasas y optar por fórmulas ligeras o geles refrescantes e hidratantes.