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La Junta de Clasificación Australiana rechaza la publicación de 'Silent Hill f': ¿Demasiado violento?

En el portal oficial del organismo se advierte que el videojuego ha recibido la denominación "RC", que significa "Clasificación rechazada"

La Junta de Clasificación Australiana rechaza la publicación de 'Silent Hill f': ¿Demasiado violento?

La inflexible Junta de Clasificación Australiana (ACB) ha denegado la publicación deSilent Hill f’ en su territorio, incluso antes de que el videojuego confirmara oficialmente sus planes de lanzamiento. Esta decisión se ha hecho pública a través del portal oficial del organismo, donde el título ha recibido la clasificación "RC", lo que significa "Clasificación Rechazada".

Los productos con esta clasificación no se pueden vender, alquilar, anunciar, ni importar (legalmente) en Australia. Aunque la Junta de Clasificación no ha especificado las razones concretas para justificar esta decisión, hay que tener en cuenta que la clasificación "RC" se aplica a aquellos productos que contienen "contenido que excede los estándares generalmente aceptados por la comunidad y va más allá de lo que pueden incluir las clasificaciones R 18+ y X 18+".

¿Qué ha llevado al organismo a rechazar ‘Silent Hill f’? Aunque los detalles precisos siguen siendo un misterio, la clasificación de la ESRB, la contraparte estadounidense, proporciona algunas pistas. La clasificación "M" de la ESRB indica que el juego está dirigido a un público adulto y presenta escenas de violencia extrema: personajes empalados en el cuello, quemados vivos, rostros arrancados por enemigos, una mujer marcada con un hierro al rojo vivo, vísceras expuestas, automutilaciones y más. Además, la página de Steam del juego alerta sobre contenido que incluye discriminación de género, acoso, abuso infantil, alucinaciones inducidas por drogas, tortura y violencia gráfica.

Tradicionalmente la serie ‘Silent Hill’ es conocida por su contenido perturbador, pero la decisión de la ACB genera curiosidad sobre cómo responderán Konami y NeoBards Entertainment para afrontar la situación. ¿Optarán por renunciar a los ingresos del mercado australiano o decidirán censurar parte del contenido para cumplir con los estándares del país?