En los últimos años, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad tanto en el ámbito privado como en el público, debido al aumento de los ataques cibernéticos y a la creciente sofisticación de los mismos. En un mundo cada vez más digitalizado, los cibercriminales están mejorando sus tácticas, utilizando herramientas avanzadas para infiltrarse en sistemas y obtener datos sensibles e importantes cantidades de dinero. Este fenómeno afecta tanto a individuos como a grandes empresas, instituciones o incluso países, lo que puede tener consecuencias devastadoras si no se adoptan medidas de protección adecuadas.

Aumento del número de ataques

Existen dos tipos principales de amenazas que acechan nuestras infraestructuras digitales. La primera, y la más común, proviene de bandas organizadas de ciberdelincuentes motivados principalmente por el dinero. Estos grupos utilizan técnicas avanzadas, como el phising —ataque informático que consiste en engañar a las personas para que revelen información personal confidencial— o ransomware —un tipo de software malicioso que cifra los datos de las víctimas y que es utilizado por los ciberdelincuentes para exigir un rescate económico a cambio de la recuperación de la información. Los ataques de ransomware aumentaron un 40% en 2024.

Los ciberataques son cada vez más frecuentes y sofisticados, lo que hace que las empresas y particulares sean vulnerables a una pérdida económica considerable. Estos ataques crecieron un 15% en 2024. Aproximadamente el 45% de las empresas españolas fueron afectadas por algún tipo de ataque durante el año pasado. Además, el sector público sufrió un incremento del 190% en ciberataques durante los primeros dos meses de 2024, representando el 34% del total de ataques registrados en el Estado.

“Las empresas deben estar alerta, ya que los ataques a menudo llegan a través de fuentes fiables, como proveedores o incluso socios comerciales”, afirma Igor Unanue, CTO y cofundador de Thales S21sec. 

Por otro lado, los ataques geopolíticos, a menudo impulsados por tensiones entre países, también están en aumento. Durante conflictos bélicos, los gobiernos y sus adversarios se enfrentan no solo en el campo físico, sino también en el ciberespacio. Los ataques a infraestructuras críticas, como las de energía, telecomunicaciones o servicios bancarios, son cada vez más comunes. Estos ataques no solo buscan dañar a las naciones involucradas, sino que también tienen el potencial de afectar a millones de personas a nivel global.

Beautiful hacker girl working with another dangerous cyber criminals Dos hackers tratan de burlar el sistema de seguridad de una empresa.

Cómo protegerse

Las personas y entidades que no están tomando medidas, se arriesgan a quedar indefensas cuando el ciberataque se materialice. Pero, ¿qué podemos hacer para protegernos y actuar de manera más eficaz ante cualquier tipo de ataque?

En el caso de los usuarios particulares, una de las primeras recomendaciones es ser extremadamente cauteloso con los correos electrónicos que recibimos. “Los correos electrónicos fraudulentos suelen tener señales evidentes de que no provienen de la fuente original”, señala Unanue. Por eso, si no reconoces la fuente del mensaje o si detectas alguna irregularidad en la dirección de correo o en los enlaces, es esencial ignorarlos y no hacer clic en ellos.

“Es fundamental que las empresas cuenten con un plan de respuesta ante incidentes que incluya procedimientos claros para contener el ataque"

Igor Unanue - CTO y cofundador de Thales S21sec

Otro aspecto fundamental para prevenir ataques es mantener actualizados todos los dispositivos, ya sean ordenadores, teléfonos o aplicaciones. Las actualizaciones de software suelen incluir parches de seguridad que protegen a los sistemas de vulnerabilidades conocidas. Ignorar estas actualizaciones puede permitir que los ciberdelincuentes exploten fallos en el sistema para introducir malware. Aunque existen vulnerabilidades que los fabricantes aún no han identificado, mantener el sistema actualizado reduce significativamente los riesgos de infección.

Actuación en el ámbito empresarial

En el ámbito empresarial, las organizaciones son cada vez más conscientes de los riesgos a los que enfrentan. Las grandes empresas, en particular, invierten en sistemas de protección robustos que incluyen herramientas de ciberseguridad avanzadas, dispositivos de detección de intrusos y software de protección contra malware. Sin embargo, Igor Unanue subraya que, aunque estos sistemas son cruciales, no son suficientes por sí solos.

“Es fundamental que las empresas cuenten con un plan de respuesta ante incidentes que incluya procedimientos claros para contener el ataque, comunicar la situación tanto internamente como con los clientes, y tomar medidas para recuperar la información o restablecer el servicio lo más rápido posible. Este plan debería estar vinculado a las autoridades gubernamentales y de seguridad, como las agencias de protección de datos o las fuerzas del orden, para obtener asistencia en caso de que el ataque sea de gran envergadura”, reconoce el cofundador de Thales S21sec.

“Las empresas deben estar alerta, ya que los ataques a menudo llegan a través de fuentes fiables, como proveedores o incluso socios comerciales”

Igor Unanue - CTO y cofundador de Thales S21sec

Muchos de los ciberataques exitosos se originan a través de vulnerabilidades en los proveedores, lo que permite a los ciberdelincuentes acceder a los sistemas de una empresa. Por eso, es esencial que las organizaciones verifiquen que sus proveedores también cuenten con medidas de seguridad adecuadas y estén preparados para mitigar este tipo de amenazas.

También es importante el factor humano. Los empleados son otra de las puertas de entrada a los ciberataques, por lo que “las organizaciones deben implementar programas de concienciación y capacitación para que los empleados reconozcan los riesgos y actúen de manera segura”, según Igor Unanue.

Planes de defensa gubernamentales

Por otro lado, los gobiernos de muchos países están tomando medidas para reforzar la protección cibernética, impulsando políticas que favorecen la cooperación internacional y el desarrollo de infraestructuras de ciberseguridad más robustas. En Europa, por ejemplo, la implementación de nuevas normativas de seguridad está ayudando a las instituciones a enfrentar los crecientes desafíos de los ataques. 

El uso de herramientas como la inteligencia artificial está transformando la manera de gestionar de los ciberataques, permitiendo detectar posibles amenazas antes de que se materialicen. Sin embargo, los ciberdelincuentes también utilizan la IA en sus ataques, lo que convierte la ciberseguridad en una carrera tecnológica constante. “La batalla es ardua. Los ciberdelincuentes no descansan nunca”, señala Igor Unanue. Por ello, la prevención ante este tipo de amenazas es fundamental.

Los ataques de los ciberdelincuentes cada vez son más sofisticados Freepik

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  1. Plan de respuesta a incidentes. Debe haber un documento claro en el que se detallen los procedimientos a seguir en caso de un ciberataque, incluyendo la identificación, contención, erradicación, recuperación, roles, owners de los sistemas clave y responsabilidades en caso de un ataque.
  2. Copia de seguridad de datos. Asegúrate de que haya copias actualizadas de todos los datos críticos almacenadas en un lugar seguro y fuera de línea o en la nube, que se puedan restaurar con la mayor celeridad.
  3. Herramientas de detección y respuesta. La empresa debe contar con un software que pueda identificar y responder a amenazas en tiempo real, como sistemas de detección de intrusiones (IDS). En entornos industriales, es esencial, además, mantener la integridad de los sistemas de safety para no afectar a la integridad física de los trabajadores.
  4. Comunicaciones internas y externas. Planifica cómo comunicarte con los empleados y las partes interesadas externas durante y después del incidente. Esto incluye tener información lista para comunicados en caso de un ataque.
  5. Protocolos de contención y cierre de sistemas. Un procedimiento para desconectar sistemas comprometidos para evitar la propagación del ataque, así como protocolos para el acceso remoto seguro.
  6. Autenticación, autorización y acceso. Asegúrate de que existan mecanismos de autenticación robustos y accesos limitados a información sensible o crítica, como autenticación de dos factores. Añade protección y cierre de los accesos físicos para evitar accesos no autorizados, robos de propiedad intelectual y materias primas.
  7. Educación y capacitación. Es necesario disponer de los recursos necesarios para capacitar a los empleados sobre cómo reconocer correos electrónicos sospechosos, malware y prácticas de ciberseguridad.
  8. Inventario de recursos IT y OT críticos. Elaborar un listado detallado de todos los activos tecnológicos, incluyendo hardware, software y datos, para asegurarte de que se protejan adecuadamente y se puedan recuperar.
  9. Equipo de respuesta a incidentes. Tener a tu disposición un equipo de expertos IT y OT que pueda intervenir de inmediato si se produce un ataque, así como tener la capacidad de interlocución con las LEAs (Fuerzas del orden público, entidades gubernamentales...).
  10. Pruebas regulares. Realizar simulaciones de ciberataques para evaluar la efectividad del plan de respuesta y realizar ajustes según sea necesario.