El gigante estadounidense del ocio y el entretenimiento Walt Disney Company ha despedido a Isaac Perlmutter, presidente de Marvel Entertainment, como parte de una campaña de reducción de costes.

La compañía ha informado este miércoles a Perlmutter, de 80 años, de que Marvel Entertainment, que se encargaba de la venta de cómics y productos de consumo relacionados, "era redundante" y que pasará a ser integrada en otra unidad de negocio mayor en Disney, según ha informado el periódico 'The New York Times'.

Icono de Marvel

Perlmutter, que a menudo chocaba con otros ejecutivos internamente, era el consejero delegado y el mayor accionista de Marvel cuando Disney adquirió la empresa en 2009 por unos 4.000 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros).

El empresario, que todavía posee una parte considerable de las acciones de Disney, ha sido visto como una distracción dentro de la compañía, sobre todo desde que se aliase con el inversor Nelson Peltz para unirse a la junta directiva. Cuando fue rechazado, inició una batalla de poderes para entrar en el consejo, afirmando que reduciría costes y "limpiaría la desordenada" planificación de sucesiones.

Luchas de poder y despidos

Este anuncio ocurre después de que la empresa anunciase a principios de febrero la ejecución de un recorte de 7.000 empleados, lo que supone el 3,6 por ciento de su plantilla, en un esfuerzo por mejorar los márgenes de beneficios, con el objetivo de ahorrar 5.500 millones de dólares (5.070 millones de euros) en costes.

Como parte del cambio, el director ejecutivo de la compañía, Bob Iger, detalló que la empresa se reorganizaría en tres divisiones: una unidad de entretenimiento que incluye sus principales negocios de cine y televisión, las cadenas deportivas ESPN y la unidad de parques temáticos, que incluye cruceros y tiendas de productos.

Pérdida de usuarios

Los recortes responden a las pérdidas registradas por la compañía en sus servicios de streaming debido a la pérdida de usuarios, que se han duplicado en 2022 con respecto a 2021, con un monto que asciende a 1.050 millones de dólares (979 millones de euros), según Bloomberg.

Disney es la última de las grandes empresas de contenido en streaming que había anunciado recortes de plantilla en respuesta a la ralentización del crecimiento de abonados y al aumento de la competencia por los espectadores.